Ramón Hernández se ha convertido en un aliciente ofensivo para los Tigres del Licey en los últimos partidos y anoche se volvió a convertir en el salvador de los azules en la victoria 3 por 2 sobre los Gigantes del Cibao.

Hernández conectó un dramático cuadrangular en la parte alta del noveno episodio, donde los Tigres marcaron dos vueltas para tomar el comando del encuentro efectuado en el Julián Javier de San Francisco de Macorís.

El inicialista del Licey, que ha mostrado una mejoría en su ofensiva desde finales de la serie regular, además pegó sencillo productor de una rayita en la sexta entrada, que igualó las acciones a una carrera por bando en ese momento.

Fue un partido donde el picheo de ambos conjuntos se dejó sentir y la eficacia defensiva realizó su trabajo.

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En el encuentro se realizaron varias jugadas electrizantes una de ellas fue el corrido que realizó Jorge Alfaro desde el plato hasta la inicial para evitar una doble matanza en la parte alta del noveno.
El sprint de Alfaro provocó que Magneuris Sierra entrara con carrera de la diferencia a favor de los capitaleños.

El partido tuvo un cierre de película cuando Marcell Ozuna, frente a Jairo Asencio, pegó un fuerte rodado al defensor del campo corto el cual intentó forzar en segunda al corredor, quien llegó quieto pero la buena reacción del intermedista al tirar a primera base para poner fuera a Ozuna puso fin al partido.