OAKLAND – Antes de una gran serie de fin de semana bajo las luces brillantes del Yankee Stadium, los Atléticos recuperaron a una de sus estrellas más brillantes justo a tiempo.

Ramón Laureano fue activado de la lista de lesionados antes del final de la serie del miércoles contra los Angelinos. De la manera típica de Laureano, inmediatamente mostró sus emocionantes herramientas para causar un impacto tanto con el guante como con el bate en una victoria de 8-4 en el Coliseum, sin mostrar signos de oxidación después de perderse los 17 juegos anteriores de Oakland.

“Regresas después de estar fuera por un tiempo y tienes un poco de incertidumbre porque no has tenido demasiados turnos al bate”, dijo el mánager de los Atléticos, Bob Melvin. “Creo que se siente bastante cómodo. Nos perdemos de su juego porque lo vemos todo el tiempo, pero es realmente bueno”.

La cuarta entrada se convirtió en un escaparate de los muchos talentos de Laureano. Comenzó en la mitad superior, cuando sincronizó perfectamente un salto en la pared en el centro derecho para robarle a Justin Upton un jonrón en una pelota que fue aplastada a 102.6 mph desde el bate. La atrapada de fin de entrada mantuvo una ventaja temprana que los Angelinos habían acumulado contra el abridor de los Atléticos Cole Irvin en 4-0.

Aproximadamente cinco minutos después, Laureano se acercó para su turno al bate en la parte baja de la cuarta y puso en marcha el marcador para los Atléticos al disparar un batazo en solitario de Griffin Canning que viajó unos 404 pies a la izquierda según Statcast.

“Siento que hace eso cada vez que roba un jonrón”, dijo Irvin. “Es bastante impresionante lo que hace. Él es capaz de cronometrarlo. Cuando haces una buena jugada, seguramente tendrás un buen batazo después de ella. Es un jugador tan bueno y es bueno tenerlo de vuelta”.

Laureano terminó de 5-1. Más importante aún, parecía estar corriendo a toda velocidad y sin problemas por la distensión de la cadera derecha que lo llevó a recibir una inyección de cortisona a principios de este mes. El jonrón, el duodécimo del año de Laureano, también preparó la mesa para una remontada tardía.

Los Atléticos llevaron su mejor racha ganadora de la MLB a seis juegos, con la victoria del miércoles asegurando una barrida y mejorándolos a un récord de temporada de 16 juegos por encima de .500. Su récord de 43-27 es el mejor en 70 juegos desde 1990, cuando tuvieron marca de 45-25 e hicieron una aparición en la Serie Mundial más tarde esa temporada.