Desde el heroico episodio de proclamación del nacimiento de la República, la historia dominicana registra múltiples hazañas tintadas con sangre de legiones de patriotas, entre las que se resalta la protagonizada por los héroes y mártires de Constanza, Maimón y Estero Hondo, de cuya expedición se conmemora hoy el 63 aniversario.
A bordo de un avión con las insignias de la Aviación Militar Dominicana, arribaron al aeropuerto militar de Constanza 54 expedicionarios dominicanos y de otras nacionalidades, con el ideal de derrocar la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo, que llevaba 29 años en el poder.
Otros dos grupos que deberían arribar esa misma fecha en sendas embarcaciones por las costas de Maimón y Estero Hondo, llegaron con un retraso de seis días debido a un sabotaje y al mal tiempo. Las embarcaciones fueron hundidas por fragatas de la Marina de Guerra y sus ocupantes muertos o apresados.
Los combatientes que llegaron por Constanza lograron desplazarse hacia las montañas Del Botao y Tireo, en dos grupos, uno dirigido por Enrique Jiménez Moya, comandante de la expedición, y el otro por Delio Gómez Ochoa, pero ese mismo día el régimen desplegó miles de tropas que impidieron desarrollar un plan de combate y resistencia.
En el plano militar, la expedición fue aplastada prontamente y la casi totalidad de los combatientes muertos en combate o fusilados después de apresados. Sobrevivieron Francisco Medardo Germán, Poncio Pou Saleta, Gómez Ochoa, Pablito Mirabal, Mayobanex Vargas y Gonzalo Almonte Pacheco.
En términos políticos, esa gesta marcó el inicio del fin de la tiranía, porque un año y menos de dos años después el tirano fue ajusticiado, no sin antes ese régimen estremecer la conciencia nacional con el asesinato de las hermanas Mirabal. Presentes y futuras generaciones no deberían olvidar jamás la trascendencia histórica de esa gesta, que se inscribe en la historia como un gran ejemplo y referente de patriotismo, sacrificio y solidaridad de nativos y extranjeros que ofrendaron sus vidas en el anhelo de liberar al pueblo dominicano del oprobio.
Una nación agradecida renueva votos de gratitud a los valientes expedicionarios que un día como de hoy de 1959 arribaron henchidos de patriotismo, enamorados de un puro ideal. ¡Gloria eterna para los héroes y mártires de la Raza Inmortal!