Agentes de la Policía vigilaban esta mañana en el barrio Capotillo, pero luego los agentes se ausentaron y la venta de drogas inició de manera pública y abierta.
Por la redacción
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La venta y consumo de drogas se realizaba hoy de manera pública en varias calles del barrio Capotillo, en la capital, donde el pasado jueves decenas de jóvenes protagonizaron una balacera, en protesta contra el supuesto cobro de peaje por parte de agentes de la Policía, a cambio de permitirles el negocio en la zona.
Reporteros de El Nacional observaron esta mañana como en la Calle 42 y otras del sector jóvenes consumían en las aceras estupefacientes, mientras otros ofertaban el producto.
Mientras que residentes en el lugar explican que el problema es permanente porque los organismos antidrogas sólo hacen operativos para los medios de comunicación.
Allí mucha gente habla del problema, aunque sin ofrecer sus nombres por temor a represalias, por parte de los narcos que controlan la venta de estupefacientes en esa barriada de la zona norte del Distrito Nacional.
Esta mañana decenas de agentes de la Policía se encontraban frente al destacamento de la calle Respaldo José Martí, a la espera de instrucciones que nunca llegaron.
Sin embargo, a una distancia relativamente corta del destacamento, los reporteros pudieron ver a jóvenes ofertando y consumiendo marihuana en plena Calle 42, donde se escenificó el tiroteo del jueves, que provocó la intervención de cuerpos especializados de la Policía.
Una dirigente de una organización religiosa de allí narró a los reporteros que los jóvenes que se dedican a la comercialización de drogas, son quienes tienen el control de la zona.
“La Policía hizo operativos temprano, pero ya allí (en la 42) se está fumando y vendiendo drogas sin problema”, dijo la mujer con tristeza en sus ojos.
Algunos residentes del lugar aseguran que el tiroteo del jueves ocurrió por la decisión de un oficial de la Policía, quien supuestamente exigía el pago de un peaje para permitir el negocio de las drogas en la comunidad.
Cerca de las 8:25 de la mañana una patrulla de la Policía transportaba a jóvenes que fueron detenidos durante operativos realizados en el barrio El Manguito, donde se dice está el epicentro de la venta de drogas en el sector.
Los lugareños solicitaron a las autoridades disponer de mayor vigilancia en el sector, a fin de evitar que los delincuentes continúen imponiendo su ley.
“No deben permitir que los oficiales policiales dure más de un mes aquí, porque siempre se hacen amigos de los narcos y terminan cobrando para permitir el negocio”, dijo uno de los denunciantes.
El director de la Policía, mayor general Ney Aldrin Bautista Almonte, dispuso ayer una investigación sobre las denuncias de los residentes en Capotillo de que agentes policiales cobran peaje a los narcos.
Esta mañana había varias personas detenidas con relación al caso.
En Capotillo se realizaban hoy las actividades cotidianas de manera normal, principalmente las relacionadas con la venta de alimentos en los alrededores de la avenida Duarte, frente al Mercado Nuevo.
Capotillo es conocido por las protestas callejeras que años atrás protagonizaban jóvenes del lugar en demanda de reivindicaciones sociales.
Sin embargo, el sector tiene una zona prácticamente inaccesible para la Policía.
Barrio libre
Al decir de los moradores de esta barriada, los dueños de los puntos de drogas califican el sector como zona libre de la intervención policial o militar, ya que dicen las autoridades temen penetrar allí por los riesgos a que se exponen, lo que deja a los habitantes a merced de las redes de narcos
