La defensa del suspendido coronel Carlos Piccini Núñez emplazó esta mañana a la Procuraduría General de la República a que presente a la opinión pública las pruebas de que su defendido recibió los sobornos pagados por Embraer para facilitar la compra de los ocho aviones Super Tucano, como revelaron ayer exejecutivos de la empresa brasileña condenados por el caso.
El abogado Alejandro Tejada, representante legal de Piccini Núñez, aseguró que el Ministerio Público no presentará en el país las pruebas de los sobornos que le entregó la Empresa Brasileira de Aviación, porque las mismas involucran a dirigentes políticos y legisladores.
“¿Por qué la Procuraduría no hace pública esas pruebas de que realmente Piccini recibió esos valores?, porque las pruebas que le suministraron, señalan a familiares de senadores y a políticos, que la Procuraduría está encubriendo”, aseguró el penalista.
Precisó que la acusación que hacen exejecutivos de Embraer a su cliente solo tiene efecto mediático, y que la misma no tendrá impacto en los tribunales si el Ministerio Público no lo prueba.
El jurista dijo que al día de hoy Procuraduría no ha depositado las pruebas de que Piccini recibió los sobornos para viabilizar la compra de las aeronaves, destinadas a combatir el trasiego de drogas en el país.
“Entiendo yo que esas pruebas ellos no las presentan porque señalan al sector político que estuvo detrás de la compra de esos aviones, que son las mismas personas el Ministerio Público dijo que estaba investigando y los mencionó públicamente”, enfatizó Tejada.
En Brasil
La justicia brasileña condenó ayer a diez exejecutivos de la fabricante de aeronaves Embraer por haber pagado 3.5 millones de dólares en sobornos supuestamente entregados al coronel Piccini.
El juez Marcelo Bretas, de la Séptima Sala Criminal de Río de Janeiro, aceptó la denuncia de la Fiscalía de Brasil, que acusa a los exejecutivos de sobornar al oficial dominicano, quien entonces se desempeñaba como director de Proyectos Especiales de la Fuerza Aérea Dominicana.
Según el expediente de Brasil, los antiguos ejecutivos de Embraer, entre los que se encuentra el vicepresidente de la firma Eduardo Muñoz de Campos, sobornaron a Piccini para garantizar la venta de ocho aviones Super Tucano a República Dominicana por unos 92 millones de dólares.
