Juan Pablo Uribe, al centro, junto a representantes de las fundaciones patrióticas.
El presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, Juan Pablo Uribe, advirtió este miércoles que las autoridades del país se mantienen atentas a cualquier amenaza a la dominicanidad.
Indicó que “hay que seguir luchando y trabajando sin cansancio, siempre atentos y vigilantes por la grandeza material, moral e institucional de la nación contra todo peligro abierto o encubierto en una coyuntura insular y global altamente compleja”.
Precisó que “hay que defender sin fisuras, sin dobleces, sin partidarismos aberrantes el honor soberano de la República Dominicana”.
El funcionario habló en el Panteón Nacional, luego de participar en el acto de recordación del 99 aniversario de la desocupación militar norteamericana del 12 de julio de 1924, luego de 8 años de intervención.
El funcionario recordó que la primera ocupación militar y política de Estados Unidos al territorio dominicano ocurrió en 1916 y se extendió hasta 1924, tiempo en que la nación perdió su soberanía nacional.
Dijo que ese hecho histórico “puso a prueba el carácter del patriotismo desplegado, profundizado en una resistencia colectiva e individual que va desde la lucha armada, como la gloriosa Batalla de la Barranquita, hasta la articulación de un movimiento nacionalista movilizado permanentemente en jornadas cívicas antimperialistas”.
Manifestó que el 12 de julio de 1924 se produjo la restauración de la independencia de la República, después del Grito de Capotillo el 16 de agosto de 1863.
Aseguró que “ por eso la ley 50-63 declara como día especial de la nacionalidad esta fecha, que ha sido rescatada por la Comisión Permanente de Efemérides Patrias de un deliberado olvido, cuando somos un pueblo que se distingue en América y el Caribe por sus glorias épicas ante fuerzas externas superiores, afirmándonos en nuestro valor nacional e identitario”.
Representantes del Gobierno, fundaciones patrióticas y personalidades de la vida nacional, entre ellos, Alberto Caamaño, hijo del héroe nacional y presidente constitucional de la República en armas, Francisco Alberto Caamaño Deñó. También, Juan Manuel Lora, presidente de la Fundación Juan María Lora Fernández y Ludovino Fernández, presidente de la Fundación Fernández Domínguez.
Los directivos de las fundaciones patrióticas y otras personalidades recibieron la medalla Cacique Enriquillo, la cual es de emisión limitada y “simboliza la construcción genealógica en el imaginario colectivo de la dominicanidad”. La actividad inició con una caminata ceremonial hasta el Panteón Nacional.
