No solo las feministas, muchos sectores consideran una vergüenza la reforma del Código Penal sancionada por el Senado. Y parece que sí.
Las protestas contra el Código Penal se supone deben ser frente al Congreso. Hacerlas frente al Palacio Nacional les quita legitimidad. ¿O no?
El Gobierno ha debido explicarse mejor sobre la mutilación del Botánico, aunque sea en un 0.01 % para el plan vial. ¿Acaso es tan complicado?
Mejor suspender el Metro para mantenimiento y aumentar la capacidad de los vagones que dejar que se deteriore. ¿De acuerdo?
La prohibición de los giros a la izquierda en la Lope de Vega y la Tiradentes no es todo lo que se necesita contra los tapones, pero es algo.
Cunde la inquietud en saber si la prohibición abarcará a los motoristas, porque parece que tienen licencia para violar la ley. ¿Se han dado cuenta?
Será coincidencia, pero el tránsito se anarquiza más cuando los agentes de la Digesett intervienen las intersecciones. Pero no hay manera.
Con el desarrollo de la tecnología también se ha expandido la ciberdelincuencia. El alerta de ministros de seguridad no es retórica. ¿Estamos