Trípoli.- El vicepresidente del Parlamento libio (este), Al Hadi Al Saghir, presentó este martes su renuncia ante las “incompatibilidades” de su mandato y de los derechos de los ciudadanos después de ocupar el cargo desde hacía tan sólo tres meses y en medio de acusaciones de corrupción.

“Presento mi renuncia de manera voluntaria debido a la dificultad de armonizar las aspiraciones de la nación, sus derechos y las herramientas de trabajo disponibles”, señaló en un carta abierta en la que instó al presidente de la cámara, Aqila Saleh, a aceptar su decisión con efecto inmediato.

Poco antes de este anuncio varios diputados pidieron su destitución y la apertura de una investigación tras acusarle de aprovechar su función para obtener intereses personales y nombrar como altos cargos del Estado a personas de la región de Fezzan, de donde es originario.

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Saleh aseguró este lunes que no aceptaría una investigación contra ningún diputado antes de retirar su inmunidad parlamentaria y pidió llevar a cabo la sesión a puerta cerrada para abordar asuntos “delicados”.

La pasada semana se reunió el comité conjunto 6+6- formado por miembros del Parlamento y el Alto Consejo de Estado- para consensuar las leyes electorales y una hoja de ruta que haga posible los comicios, para lo que propuso la formación de un único gobierno provisional.

Actualmente, dos administraciones paralelas se reparten el poder en Libia- el Gobierno de Unidad Nacional (GUN) de Abdelhamid Dbeiba, con sede en Trípoli; y un Ejecutivo paralelo en Sirte, designado unilateralmente por el Parlamento en febrero de 2022 y liderado por Osama Hammad, nombrado la semana pasada en sustitución de Fathi Bashaga.

Después de más de doce años de transición, estancada una y otras vez por las divisiones políticas y los conflictos bélicos, Libia trata de organizar elecciones presidenciales y legislativas, aplazadas de manera indifinida desde finales del 2021.