Santo Domingo.-La Asociación Dominicana de Restaurantes respaldó el sábado el decreto presidencial 7-21, que establece la reapertura de esos centros a partir del lunes con solo el 50% de la capacidad de clientes, para cumplir con el protocolo sanitario ante la covid-19.
Omar Cepeda, presidente de la entidad, dijo que ha estado trabajando en coordinación con los ministerio de Salud Pública y Turismo para cumplir las medidas sanitarias en ese sentido.
“Hemos trabajado en coordinación con Turismo y Salud Pública y apoyamos esa decisión, al tiempo que agradecemos el apoyo que nos ha dado el presidente Luis Abinader en este difícil momento. Apoyamos el protocolo aprobado por Turismo y Salud Pública”, dijo el empresario.
Algunos propietarios de restaurantes de la capital consideraron que la medida establecida por el Gobierno, de permitir la reapertura de esos centros con un 50% de clientes, basado en su capacidad, constituye un alivio, pero no una solución a la crisis que afecta a ese sector, fruto de la pandemia del coronavirus.
De su lado, el ingeniero José Pérez Santiago, propietario del restaurante “La Forchetta”, en la calle Mustafá Kemal Ataturk, en el ensanche Naco, de la capital, afirmó que el toque de queda afecta mucho a ese sector, ya que dichos negocios no están operando a plena capacidad, lo que los ha obligado a reducir su personal laboral.
“La medida es un alivio, pero no cumple con las expectativas, ya que seguimos trabajando limitados, porque no se puede utilizar la totalidad de nuestra empleomanía, y lo peor es que estamos incurriendo en gastos como si estuviéramos trabajando normal”, dijo.
La nueva disposición gubernamental establece que los restaurantes podrán recibir clientes hasta un 50% de su capacidad instalada, en cumplimiento del protocolo de distanciamiento físico, sin que excedan de seis personas por mesa.
Para la propietaria del restaurante “Samurai”, ubicado en la calle Seminario, del sector Piantini, la japonesa Kasuyo Tateyama, la situación es bastante preocupante y entiende que no se debe mantener cerrada a la economía.
“Para la economía eso no es bueno, tenemos que aprender a vivir con ese problema, porque hay que seguir hacia adelante, pero no se debe cerrar la economía porque la vida debe continuar”, dijo
De su lado, Sebastián Cepeda, quien trabaja en el departamento de administración de dicho negocio, cree que el problema lo constituye el horario del toque de queda.
“Es necesario que haya una clientela reducida, pero el problema es el horario de toque de queda, porque la gente se recoge temprano, y al no venir aquí, se reducen las propinas, y eso afecta a los empleados”, explicó.
Recordó que los deliveries de restaurantes pueden trabajar hasta las 11:00 de la noche, aunque el toque de queda inicia a las 5:00 de la tarde los días de semana. Esa medida regirá hasta el 27 de enero.
