El país está de luto ante la irreparable pérdida de doña Rosa Gómez de Mejía, una digna representante de la mujer dominicana que honró con sus servicios y dotes humanos al país.

Nuestra sociedad queda muy agradecida y siempre recordará su fino trato, su hulmidad, entrega a las mejores causas y convicciones, predicando con el ejemplo y siendo paradigma de primera dama. Con doña Rosa se cumplió la sabia expresión de que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, siendo soporte, equilibrio y complemento de su esposo el expresidente don Hipólito Mejía, gran amigo en su juventud de nuestra familia y de nuestro padre Juan Arístides Taveras Guzmán, en Estancia Nueva, Moca. Las muestras de afectos y solidaridad ante la inesperada partida de doña Rosa son la mejor muestra de que su paso terrenal sembró valores y afectos inmortales.

El presidente Luis Abinader manifestó: «Profunda tristeza me ha causado el fallecimiento de nuestra querida doña Rosa Gómez de Mejía. Que el Todopoderoso la tenga en su gloria. Mi más sentido pésame para mi amigo Hipólito Mejía y a sus hijos Ramón, Felipe, Carolina y Lissa. Paz a su alma, doña Rosa». Por su parte la primera dama Raquel Arbaje, quien compartió con doña Rosa esa tarde donde promunció su ultimo discurso en la inauguración de la nueva sala Planeta Tierra, del Museo Infantil Trampolín, expresó ante el fallecimiento:

«El dolor por la partida de la eterna primera dama Rosa Gómez de Mejía ocupa esta noche todo nuestro corazón. Quienes la conocimos quedamos prendados con su dulzura, entrega, entereza e integridad.

El legado que deja vivirá en nosotros por siempre». Uno de sus legados más nobles a la cultura y la educación de la niñez como primera dama fue la creación del Museo Infantil Trampolín, con la finalidad de ofrecer a todos los niños y niñas del país la oportunidad de disfrutar de un espacio donde adquirir conocimientos de forma creativa, divertida y diferente orientado a sensibilizar sobre la naturaleza, la ciencia y la tecnología, valores humanos, sociales, ambientales y en especial los valores patrios, a través de sus nueve salas temáticas: Universo, Planeta Tierra, Paleomundo, la Energía, Laberinto de Colores y Ecología, Naturaleza, Relación y Equilibrio, Ser Humano y la Sociedad Dominicana.

Desde su apertura en 2004, más de un millón de niños y niñas se han dado cita en este emblemático lugar ubicado en la Casa de Bastidas. Una loable obra y legado de su memoria.

Paz a su alma y fortaleza para sus seres queridos a quienes tanto amó: Don Hipólito, sus hijos: Ramón, Felipe, Carolina y Lissa, y nietos: Felipe Ignacio, Juan de Jesús, Hipólito Manuel, Manuel Ramón, Diego José, Rosalía, Ricardo José y David Antonio.