En la inundación de su incendio
Existe un incendio cuyas llamas inundan, (ojalá pudieran verse a sí mismos los poetas cuando escriben), el mar creciendo, llenando de rosas el espacio, esparciendo magia, luz; la espiral en sus mejillas o el ceño fruncido y los ojos atentos, inundados de su página, su incendio personal. La voracidad del pulso marca el ritmo, […]
