Aunque se tenga que repensar las inversiones en el área de distribución tras la suspensión de la reforma fiscal, no es tan oscuro el panorama en el sector eléctrico descrito por el superintendente de Electricidad, Andrés Astacio.

Con la expansión de la generación, según Astacio, no habrá problemas. El funcionario subrayó que el Gobierno puede pasar sus cuatro años sin realizar ajustes en el área, aunque indicó que es necesario el diálogo entre los distintos agentes para evaluar el sacrificio que se requiere.

Entre los muchos desafíos que tienen las autoridades está la persecución y reducción a su mínima expresión del fraude.

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Es sabido que tanto por esa causa como por el deterioro de las redes es mucha la energía que se pierde, ahondando el déficit financiero de las distribuidoras.

Astacio se quejó de que la Superintendencia de Electricidad se atribuye funciones que competen al Ministerio Público con la elaboración de una normativa para perseguir el fraude, que por lo regular consiste en conexiones ilegales.

Como parte de los recursos que se obtendrían con la suspendida reforma eran para el sector eléctrico alientan las declaraciones de Astacio.