Siempre hemos repetido que la gente no tiene forma de tropezar con los conceptos, sino con los objetos, como una silla, una mesa, con la puerta o las camas o sus espaldares.

Sin embargo, el concepto energía, aunque la misma es virtual, cuando le falta a la gente del pueblo, al quedarse sin luz ni electricidad para que funcionen los aparatos eléctricos, tiene el mismo impacto que la falta del arroz, las habichuelas y el pollo.

Decía Eduardo Punset que si usted piensa montar un negocio, que lo haga en energía, en el sector eléctrico, ya que la misma es de venta masiva, de necesidad humana.

En los gobiernos de Leonel Fernández y de Danilo Medina en representación del PLD se dieron dos acontecimientos trascendentales para el sector eléctrico: En el primer gobierno peledeista se hicieron las reformas al sector eléctrico, que parieron las empresas Edesur, Edenorte, EdeEste, la de transmisión de alta tensión, ETED; la hidroeléctrica EGEHID, y otras generadoras privadas.

Pero igualmente surgieron los organismos estatales reguladores, como la Superintendencia de Electricidad, el Sistema Eléctrico Interconectado y la Comisión de Energía.

En los gobiernos del Danilo Medina se ha construido Punta Catalina, que provocó que los generadores privados que estaban estancado en los combustibles fósiles comenzaran a reconvertir sus plantas y a desarrollar iniciativas de generación de energía renovable y limpia, lo que desembocó en un cambio de la matriz eléctrica, y por tanto una variación de los precios de la energía en el mercado.

Ahora en menos de 15 días, el Gobierno de Luis Abinader ha traspasado las acciones de Edenorte, EdeEste y Edesur a FONPER, que en campaña dijo que eliminaría.