Víctor Atallah y Waldo Ariel Suero. / Archivo
Las explicaciones del ministro de Salud Pública sobre las cancelaciones de galenos al parecer restan todo tipo de justificación la huelga de 48 horas anunciada por el Colegio Médico en protesta por los despidos.
Víctor Atallah explicó que las desvinculaciones han sido por incumplimiento en el servicio y por duplicidades en nóminas.
Pero en lugar de reclamar una investigación exhaustiva, el presidente del gremio, Waldo Ariel Suero, ha optado por castigar a los sectores más necesitados con una huelga y la suspensión de los servicios de salud.
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Con la reacción Suero da a entender que los profesionales de la salud son inmunes o que disfrutan de una patente para violar las leyes.
El ministro de Salud merece que se le reconozca la responsabilidad con que ha actuado no solo con los médicos, sino frente a cualquier empleado que incurra en las mismas violaciones.
El presidente del gremio, que sustenta su liderazgo en la defensa a ultranza al parecer de hasta de las malas prácticas, debe revisar su actitud.
No se puede convocar a una huelga a nombre de unas desvinculaciones que, conforme al ministro de Salud, están justificadas. Si Suero no está satisfecho con la explicación, entonces que demande una investigación sobre el conflicto.
No tienen los médicos una licencia para figurar en más de una nómina en el sector público, pero tampoco para no cumplir con los servicios por los que se les paga. El desorden había que acabarlo. Y gracias que el actual ministro de Salud Pública ha decidido hacerlo.
El Nacional
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