Carta de los Lectores Opinión

Sentirse seguro

Sentirse seguro

La delincuencia es un tema de nunca acabar, cada día hay menos confianza al salir a la calle porque así sea se quiera coger fresco en las afueras de la casa o sentarse en el colmado a jugar dominó con los vecinos, no hay garantía de no terminar asaltado y hasta muerto.

Los delincuentes no solo andan armados, también en caravanas y en plena luz del día atrapan a su víctima sin importar las demás personas a su alrededor, quienes por miedo a terminar con un tiro en su cuerpo optan por hacerse los ciegos, sordos y mudos.La población ya no aguanta más, la impotencia al no sentirse seguro ni en su propia casa colma a cada ciudadano y las autoridades amagan pero no ejecutan.

La delincuencia no solo está en los negocios que venden bebidas alcohólicas en horas de la madrugada, sino pregúntenle a quienes han asaltado camino a sus trabajos, temprano en la mañana o de regreso a casa luego de la jornada laboral.

Pregúntenle también al que se le metieron a su casa dejándolo ” sin ni uno”, a los familiares de quienes perdieron un ser querido en un intento de atraco por robarle un celular o un arma de fuego, ellos seguro tienen otra respuesta.

Al Ministerio de Interior y a la Policía les han faltado acciones concretas para combatir la delincuencia, lograrlo no será de un día para otro, pero al menos la población no se sentiría tan vulnerable, lastimada y burlada por la inseguridad que predomina en el país, ante los ojos de las autoridades que, a diferencia del ciudadano común, bien pueden estar mejor protegidos de este mal por los beneficios que les brindan los puestos que ocupan y los recursos que perciben.

Sentirse seguro suena a utopía, a un anhelo difícil de alcanzar o un privilegio de pocos y no debería ser así, la seguridad es un derecho de todos y quienes atenten contra ello, deben ser perseguidos y juzgados por la justicia, porque no es solo atrapar al delincuente, es también mantenerlo prisionero, pagandopor sus delitos.

Pero la desconfianza es tanta que ya ni con las mismas autoridades la gente se siente seguro, y eso es una elemento muy grave, cuando las figuras e instituciones del orden y la justicia pierden credibilidad ante la sociedad, entonces que alguien diga “¿Cómo se avanza así?” Que una persona prefiera “dejarlo así porque las autoridades no vana hacer nada”, en vez de denunciar que fue víctima de un delito es una muestra grave de lo mal que estamos.

Atentamente,

Yesika Florentino