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Sicario, un término de moda usado muchas veces de manera incorrecta

Sicario, un término de moda usado muchas veces de manera incorrecta

Aunque el origen de esta palabra se remonta a la ocupación romana en Palestina, donde existía una secta judía llamada “sicarios”, su uso hoy día es  común.

Jorge González
jgo.jorgegonzalez@gmail.com

“Sicario” es uno de los términos más usados en la actualidad debido a la proliferación de los actos criminales, de corrupción y de narcotráfico que envuelven a nuestra sociedad. Sin embargo, su uso en boca de locutores de noticias y de muchos comentaristas de informaciones noticiosas en los medios masivos de comunicación y personas en las calles, es incorrecto.

“Los cuatro sicarios entraron al colmado, encañonaron y asaltaron a todo el mundo, eso ocurrió en el ensanche Ozama. Este país se jodió”, dijo el comentarista en la televisión. “yo iba temprano en la mañana, los sicarios llegaron en un motor y me atracaron”, decía una joven de manera histérica después de ser asaltada. “fue un solo sicario en un motor, me arrebató la cartera y se fue en vía contraria”, explico la señora.

Estas tres explicaciones tienen dos cosas en común, la palabra sicario y el mal uso del término. Sicario, según lo define Wikipedia, es una persona que mata a personas por encargo de alguien sin importar las causas, y por lo que recibe un pago casi siempre en dinero. En otras palabras, un sicario es un asesino a sueldo o por paga, que son dos cosas distintas.

Un sicario asesino a sueldo, o asalariado, es aquel que trabaja para una organización criminal o persona particular ligada al crimen organizado o no, es decir, se vincula directamente a alguien y recibe un salario por su trabajo de muerte. Sicarios por paga son más comunes, estos son contratados y no se vinculan a nadie, reciben su paga final después de terminar su trabajo.

Posiblemente dadas las condiciones económicas y sociológicas de República Dominicana y otros países del área, puede presentarse la situación de que sicarios puedan -en determinado momento- cometer atracos, y también que atracadores puedan cometer actos de asesinatos por encargo, estos son menos frecuentes.

Volviendo al significado literal de la palabra sicario, etimológicamente está formada a partir del latín sica, que era el nombre de un puñal de punta muy aguda y filo curvado usado en la antigua Roma. El nombre de esa arma se formó a partir de secare, cortar.

El origen de esta palabra se remonta a la ocupación romana en Palestina. La secta judía de los “Sicarios” también conocidos como “Celotas” fueron los primeros en utilizarlo durante la ocupación romana a Palestina, el sicario era la persona que escondía un puñal llamado “sica” entre sus ropas y apuñalaba a romanos o simpatizantes de los mismos durante las asambleas públicas.

Sin tener datos para confirmalo, excepto las noticias de los diarios colombianos de la época de Pablo Escobar, se podría afirmar que modernamente fueron los carteles colombianos y en especial el Cartel de Medellín, que pusieron de moda el término sicario como el asesino contratado para matar a un opositor político, ideológico o cualquiera que pusiera en peligro los negocios sucios.

Pero quizás lo que resultó aún más siniestro en la utilización de estos matones por las mafias colombianas es que muchos fueran menores de edad provenientes de los barrios marginados de las grandes ciudades. La carencia de recursos y el ánimo de conseguir dinero, aunque se muriera en la misión (sus familias recibían el pago), hizo que centenares de muchachos se convirtieran en peones para matar al servicio de los carteles.

Nuestro país no llega a esos niveles, pero de las autoridades no enfrentar la corrupción como generadora de inseguridad, la falta de oportunidad, el desempleo y la desigualdad social, las consecuencias podrían ser predecibles, ya que el sicariato podría convertirse en una forma de vida.

Ya existen informaciones de que en muchos sectores marginados de la capital se alquilan y venden motores y armas de fuego robadas para que delincuentes puedan usarlas en sus fechorías.

Conducir un motor y manejar un arma no necesita mucho entrenamiento; tener la necesidad del dinero y agallas es lo que se requiere, es tal vez la razón que origina que cualquier barrio pobre sea una fábrica de hacer sicarios. El perfil psicológico de un sicario lo define como alguien sin sentimientos ni escrúpulos. La violencia, sangre, muerte y lágrimas son su negocio.

Sudelka Garcia

Periodista de El Nacional Digital