Abinader y los Centroamericanos
El gran crítico literario argentino, Ricardo Piglia, consideró al igual que Ernest Hemingway, que era recomendable dejar mensajes subyacentes a los lectores para que escudriñen en busca de la verdad. En estos predios es muy riesgoso, aplicar esa llamada ‘’teoría del iceberg’’, sobre todo, en el Movimiento Deportivo Nacional, donde los chismes y las zancadillas están a la orden del día y la prueba más reciente, es la ardua lucha por los cargos para los Juegos Centroamericanos del 2026.

Es un hecho: la República Dominicana será la sede de los XXV Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe. Recordamos que el presidente Abinader fue enfático en ratificar a nombre del pueblo dominicano, la celebración de dichos juegos en tierra de Duarte.

En esa ocasión, el presidente habló de unir lazos, construir historia común y aseguró que los dominicanos mostrarán su capacidad organizativa como en otras grandes jornadas deportivas, se refería el jefe del Estado, a los X11 juegos del 1974, a los Centroamericanos de Santiago, 1986 y a los Panamericanos, Santo Domingo, 2003.

Quienes piensen que el presidente no tiene todas las informaciones de lo que ocurre en el Comité Olímpico Dominicano están más equivocados que Colón, cuando pensó haber llegado a las Indias.

Desde que asumió como presidente, Abinader ha dado un apoyo sostenido al sector deporte y es evidente, que decidió tomarlo como vehículo de conexión con la juventud dominicana. Y en ese sentido, el ministro de Deportes, Francisco Camacho, ha interpretado correctamente al jefe de la nación, impulsando acciones e iniciativas que hablan muy del sector deporte.

Algunos ingenuos ignoran que el presidente Abinader es la persona más informada del país y, por lo tanto, está consciente de que existe una lucha por los puestos en el Comité Organizador de los Juegos, conoce el mandatario, además, que el Comité Olímpico Dominicano, atraviesa por una severa crisis de credibilidad, por consiguiente, no pondrá la iglesia en manos de Lutero, aunque no se le niegue al COD lo que le corresponde institucionalmente.

El presidente sabe perfectamente que la consecución de este evento, no fue obra del Comité Olímpico Dominicano, sino de un Comité Gestor, encabezado por José Manuel Ramos, Arístides Fernández Zucco y un grupo de empresarios. Es justo significar, el rol preponderante que asumió Luisín Mejía Oviedo, presidente de Centro Caribe Sports para la ratificación de la sede. Esa es la verdad.

Sé que Abinader escogerá como presidente del Comité Organizado a un hombre honesto, capaz y de su absoluta confianza y con sobrada razón, va a delegar poderes al ministro de Deportes, Francisco Camacho, para esta gran fiesta de la juventud.

Por: Ramón Rodríguez
centrodeidiomaswashington@gmail.com