Santiago.- La Fiscalía de Santiago solicitó prisión preventiva de 18 meses, declaración de complejidad y autorizar anticipo de pruebas contra un taxista al que se le imputa cometer agresiones sexuales contra varias mujeres y una adolescente.
La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente y la Unidad de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales imputó a Fernely Basilio Reyes por varios tipos penales en perjuicio de tres de sus víctimas.
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La investigación refiere un mismo modus operandi del procesado, quien una vez en control de sus víctimas, las amenazaba y les ofrecía dinero en efectivo para lograr su objetivo.
La Fiscalía, además de solicitar prisión preventiva, requiere que se autorice un anticipo de pruebas, conforme lo establecen los artículos 287 y 288 del Código Procesal Penal, y la incautación del vehículo en el que se trasladó a las víctimas.
Modus operandi
En la instancia de solicitud de medida de coerción, la Fiscalía indica que el imputado abordó a las víctimas en lugares y tiempos separados, en su calidad de conductor de distintas plataformas de taxis por aplicación, y desviándose de las rutas establecidas, amenazaba a las víctimas con matarlas si no hacían lo que él les pidiera.
Bajo esa modalidad, violó sexualmente a la primera de las víctimas a la cual condujo hasta una zona deshabitada de la carretera El Naranjo, en las proximidades de La Barranquita, donde la amenazó con matarla mientras le mostraba un arma blanca, tipo colín, que tenía escondido debajo del asiento.
Del mismo modo, otra víctima, encontró al agresor, utilizando los servicios de la plataforma InDrive. Una vez dentro del vehículo, el imputado cambió de ruta por lo cual la víctima se quejó recibiendo amenazas de parte del hombre. La mujer salió del vehículo y aunque trató de huir, el imputado la alcanzó y amenazó con matarla mientras la manoseaba y pretendía violarla, pero al paso de un vehículo el agresor huyó, oportunidad que la víctima aprovechó para correr hasta encontrar una vivienda donde pidió auxilio.
Por otro lado, una víctima menor de edad, solicitó los servicios de la plataforma Uber para dirigirse a la zona monumental y le asignaron como chofer al imputado. Una vez en el trayecto, se desvió y tomó la calle Santomé en el centro de la ciudad, mientras le hacía preguntas de índole sexual y amenazó con matarla si no le permitía hacer lo que quería.
