Venezuela aumentará en 20 mil barriles de petróleo el suministro diario a República Dominicana, que ahora será de 50 mil barriles en el marco del Acuerdo Petrocaribe, lo que permitirá una reserva para poder afrontar las constantes alzas en los precios internacionales del carburante, en otro valioso gesto de solidaridad del Gobierno del presidente Hugo Chávez.
El mercado local consume unos 150 mil barriles de petróleo cada día, de los cuales la Refinería Dominicana de Petróleo procesa apenas unos 30 mil, por lo que la mayor parte de ese volumen se importa ya convertido en los diferentes derivados, con limitada capacidad de almacenamiento.
Ese aumento de 30 a 50 mil barriles de petróleo constituye un gran alivio para una agobiada economía que confronta serios problemas para financiar su factura petrolera que constituye también el principal factor incidente en la espiral inflacionaria y en el crónico déficit en cuenta corriente la balanza de pagos.
Nicolás Maduro, canciller de Venezuela, comunicó al presidente Leonel Fernández, en Nueva York, la decisión de Chávez de incrementar el suministro de petróleo a Santo Domingo, bajo el esquema de otorgar financiamiento a una parte de los embarques por 25 años a una tasa de dos por ciento, con dos años de gracia.
El Acuerdo Petrocaribe consigna niveles de crédito entre un 40 a un 60 por ciento en la factura petrolera contratada con Venezuela, conforme oscilen los precios del carburante, lo que representa un bálsamo para la economía nacional aguijoneada por el choque externo del alza del petróleo y materias primas de origen agropecuario.
Además de ratificar la vigencia de tan trascendente acuerdo, el presidente Chávez ha dispuesto un significativo aumento en el suministro de petróleo que ahora representa el 33 por ciento del consumo total del combustible en República Dominicana, una parte otorgado a crédito concesionario, que puede ser redimido también con productos y servicios.
República Dominicana, Centroamérica y el Caribe guardan imperecedera gratitud hacia el presidente Chávez y el pueblo de Venezuela, que sin regalar ni una gota de su valioso recurso natural, han identificado fórmulas para poder aliviar la pesada carga que significa el pago de la factura petrolera.
Razones de sobra tienen los pueblos de este traspatio para rogar a Dios por la salud del comandante Chávez y porque su semilla de solidaridad y esperanza florezca en toda América y el mundo, donde la explotación imperial ha significado por siglos guerras, miseria, atraso y la más cruenta explotación.
