Se ha convertido en una tradición de mal gusto, los pronunciamientos de los nuevos jefes de la Policía y Amet; el primero que aplicará mano dura a la delincuencia, y el segundo que no permitirá caos en el tránsito. Llevamos décadas escuchando la misma canción, sólo que con intérpretes diferentes, y al final de cada gestión la gente se queda esperando lo uno y lo otro.
Ahora se presenta una nueva oportunidad, tanto para el jefe de la Policía, general Nelson Peguero Paredes, y el de Amet, general Frener Bello Arias, para demostrar que, por primera vez, cumplirán con la palabra empeñada.
La sociedad está reclamando frenar la delincuencia al precio que sea, y el presidente Danilo Medina, está orando por eso, ya que es su único punto débil en la carrera a la reelección presidencial.
El general Peguero sabes que no se trata de operativos ni que la población vea mayor presencia militar en las calles, ya que esos efectos psicológicos no permanecen en el tiempo. Se trata de labor de inteligencia que ubique los delincuentes y los encierren “o le den p’a bajo”, como le parezca mejor, de toda forma la sociedad lo respaldará.
El proceso de limpiar la sociedad de la delincuencia común, debe comenzar con esos malos policías . Aunque en esta parte hay que tener cuidado, porque no debemos olvidar que en las filas policiales hay unos “diablos” que sirven al narcotráfico, al sicariato y al raterismo en los barrios.
Con esos debe comenzar el proceso de limpiar la sociedad de la delincuencia común, porque la de cuello blanco está por encima de cualquier jefe policial, y a veces, hasta de los mismos mandatarios.
Pero independientemente de estos escollos, algo hay que hacer para frenar la delincuencia y devolver un poco de tranquilidad a la población. Ese es el reto que tiene el general Peguero, en un año preelectoral.
Sin embargo, el general Frener está más cómodo en Amet, allí sólo hay que olvidarse de operativos y mandar los agentes a las calles a hacer cumplir las leyes. No tomar en cuenta si el infractor está sindicalizado; si es de Juan Hubieres o Antonio Marte, si es militar o policía. Sólo aplicar la Ley y nada más… ¿facilísimo verdad?