El último feminicidio publicado, sucedido en el sector de Guachupita, Distrito Nacional, cometido por José Luis Biloria de Jesús, de 29 años, contra su pareja Elianni Rodríguez Puello, de 17 años, y madre de sus dos hijo e hija, quien inten-tara suicidarse después, nos recuerda que, en nuestro país, este es un crimen generalizado ya.
La especialista uruguaya en Políticas Públicas de Crimen e Inseguridad, Victoria Gambetta, explica que feminicidio, refiere: “…al asesinato de mujeres y niñas por motivos de índole misógina, sexista o discriminatoria, también denominados motivos de género. No son sinónimo de homicidios de mujeres, son un subtipo de estos cuya naturaleza está intrínsecamente emparentada con dinámicas y motivaciones para dar muerte a las mujeres en particular, basadas en la reafirmación de los derechos de los varones por sobre los de estas.” (Gambetta, 2022).
Al respecto se considera que el suicidio de los feminicidas es una problemática de gran relevancia social y epidemiológica, y en el ensayo, “¿Por qué los hombres matan a las mujeres y después se suicidan? Algunas respuestas desde los estudios de género y el derecho penal”, publicado por la Revista Electrónica de Ciencia Penal y Criminología (2022), la autora María Luisa Maqueda Abreu, catedrática de Derechos Penal de la Universidad de Granada, recuerda que, los suicidios de los agresores van cambiando también a lo largo de los años, elevándose signifi-cativamente.
Victoria Gambetta y Sofía Vanoli, del Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales, Udelar, Uruguay, en su ensayo “Femicidios-suicidios en el marco de la pareja y la expareja. Aportes para su explicación causal a partir de una relectura de investigaciones sobre los homicidios-suicidios”, dicen que, para 2023, un 40% de los femicidios íntimos ocurridos en Uruguay entre 2012 y 2022 implicaron el suicidio del autor, lo que posiciona globalmente a Uruguay como uno de los países donde el fenómeno tiene mayores repercusiones.
A partir de CIPAF y NAM y basado en los datos de la Revista Sucesos y el perió-dico El Siglo, en el año 2000, de los 96 a 106 feminicidios en el país, 24 feminici-das se suicidaron después de cometido el crimen, es decir el 22.64% para esa época. (Mata y Pola; 2001:28).
Aquí, nos hemos olvidado de los registros científicos y confiables sobre el feminicidio y sus particularidades, incluyendo el suicidio del feminicida, datos que acla-rarían indicadores útiles para la actualización y prevención de la Violencia Contra Mujeres y Niñas.
Ese en un tema importante sobre el feminicidio. ¿Qué se espera?

