La Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) ha puesto la población a la expectativa con las “muchas cosas nuevas” que dijo caracterizará el proceso contra el exprocurador Jean Alain Rodríguez y otros imputados en el caso Medusa.

Si se trata de una estrategia para intimidar o exacerbar a la opinión pública, el procedimiento de la Pepca deja mucho que desear. Puede incluso interpretarse como sádico toda vez que si se trata de nuevas pruebas solo basta con presentarlas.

También ha generado inquietud que el Ministerio Público espere siempre el último momento para presentar acusación contra los encartados en diferentes escándalos de corrupción relacionados con la pasada administración.

La coordinadora de litigación, Mirna Ortiz, defendió el procedimiento al señalar que cada paso de la investigación adelanta una posible línea “un posible nuevo involucrado”, por lo cual dijo que se van añadiendo personas.

No se conoce, sin embargo, el nombre de ninguna otra persona que se haya agregado al expediente. Extraña que la fiscal pondere el peso de las auditorías en el caso Medusa cuando en otros procesos los informes de la Cámara de la Cuentas han sido obviados.

La investigación del escándalo que tiene al exprocurador como principal protagonista todavía no ha concluido. Pero desde ya despiertan interés las cosas nuevas que se han adelantado en el expediente acusatorio.