Cristóbal Marte ha sido una pieza vital para el desarrollo del voleibol femenino nacional.
Eso lo sabe medio país.
Pero hay que reiterarlo, pues todos los días el seleccionado dominicano de voleibol logra otra hazaña.
Es cierto que los técnicos y las jugadoras son el corazón y el alma del equipo nacional, pero sin el trabajo incansable de ese baluarte que se llama Cristóbal Marte fuera imposible que las chicas criollas se encuentren hoy con el boleto para de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Esa es una realidad que nadie puede desconocer.
Cristóbal se ha entregado sin pausa por el bienestar colectivo de sus compatriotas.
Ha gozado y celebrado en cantidades industriales. Pero no es menos cierto que también ha sufrido y ha sido capaz de recibir críticas en ocasiones injustas y en otras con verdades.
Condiciones
Algo que se debe significar es la preocupación de Cristóbal, para que las muchachas dominicanas puedan tener una vida mejor en todos sus aspectos.
Y eso es bueno.
Marte, director y jefe de la selección nacional, es también un consejero en los momentos difíciles de las quisqueyanas.
Cristóbal ha sabido contribuir en la formación de un verdadero team-work (equipo de trabajo) donde cada quién debe aportar y eso fue necesario en la lucha que libraron para lograr el pase a Londres.
Trabajo fuerte
Alcanzamos una gran meta. Estamos en los Juegos Olímpicos, el más alto evento deportivo mundial.
Ahora es que viene el trabajo duro.
Tenemos que enfrentarnos a grandes equipos de categoría mundial.
Son conjuntos con un potencial que asombra y que se preparan por años para esa competencia mundialista.
Ahí no se regala nada. Felicitaciones a Cristóbal y a su equipo de trabajo técnico y organizativo.
Han hecho una buena labor.
Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.