La directora del hospital infantil Robert Reid Cabral informó que hará todo lo posible para que no se repita la falla técnica que produjo baja presión del oxígeno central en ese centro asistencial, donde fallecieron el fin de semana once niños. Rosa Nieve Paulino explicó que cuando se produjo el incidente solicitó tanques en otros centros de salud, pero que no tenían en reserva para resolver la emergencia.

“Estamos llamando a las empresas de instalación de tubos de conducción. Eso tiene su protocolo porque cuando el oxígeno se pierde se produce alarma, pero estamos tomando todas las medidas para evitar repeticiones o que se produzcan eventos de esa naturaleza”, enfatizó Nieve Paulino.

Señaló que no fue por falla del personal asistencial la causa de la muerte el fin de semana de los niños, sino que lo que se produjo fue “una baja presión del oxígeno central”.

Recordó que los niños que murieron se encontraban muy graves y que estaban en terapia intensiva, y que 4 de ellos tenían menos de 24 horas en la institución, “es decir que eran niños severamente enfermos”.

Añadió que el personal del centro hizo todo lo posible para solucionar el problema y que aunque tenían tanques de oxígeno solicitaron más a los proveedores.

Argumentó que las actividades no se suspendieron por falta de oxígeno “cuando el oxígeno central baja los ventiladores no pueden trabajar a la misma capacidad”.