Al rescate de la piscina de Barahona

La Federación Dominicana de Natación (Fedona) ha dado un paso transcendental al reunir a diversos sectores de la vida de Barahona en procura de recuperar la piscina olímpica.

Radhamés Tavarez, presidente de la Natación dominicana y el director técnico, Henry Reyes, se reunieron con empresarios, funcionarios públicos, religiosos y deportistas de la provincia, en busca de una solución al abandono en que se encuentra la instalación, desde hace décadas.

La actividad contó con la presencia del diputado Moisés Ayala, director del Recinto UASD-Barahona, Manuel de la Cruz Fernández; padre Cecilio Espinal, rector Universidad, en Villa Central; la directora regional Sur de Turismo, Maribel Fernández; y el empresario Radhamés Pérez (Pime), entre otros Esperamos que a estos importantes pasos que da Radhamés Tavarez, un presidente de Federación, que no está ‘en chismes’, sino en trabajo, se sume el Ministerio de Deportes y que se anuncie lo más lo antes posible, el inicio de los trabajos.

De esta manera, los niños, jóvenes y adultos de Barahona se integrarán al desarrollo y aprendizaje de la Natación.

La Piscina del Centro Olímpico En ese mismo orden, es prudente recordar al ministro de Deportes Francisco Camacho, la reestructuración del Patronato del Centro Acuático del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte.

Pero no solo reestructurar, es necesario, ‘pedir cuentas claras’ antes que entreguen el mando.

Nadie se explica, por qué razón, ya camino a un año del Gobierno del Cambio, todavía esté operando ese Patronato de la misma manera que otros en instalaciones deportivas del país.

Al cambiar la dirección de esos Patronatos, se debe cumplir con la Ley e incluir en los mismos, a las Asociaciones de la Capital y de las provincias donde funcionan.
¿Por qué la Asociación de Boxeo del Distrito Nacional, no es miembro del Patronato del Coliseo Carlos Teo Cruz?.

¿Por qué la Asociación de Béisbol de Santiago, no es miembro del Patronato del Estadio Cibao? Las respuestas están en manos del Ministro Francisco Camacho.

Por: Héctor García
hectorgarciasr@gmail.com