Su estro es el del duende en permanente búsqueda tras la excelencia. Su pasión artística sólo es precedida por una grande preocupación ontológica y por un decidido y asumido compromiso social.
Así lo evidencia su obra pictórica y así lo ha definido su -para algunos desconocida-, vocación literaria.
Siempre disciplinado y altivo. Melomano y bohemio a deshora, eternamente catapultado por el brillo de las tonalidades libertarias de Buddy Bolden, King Oliver, Louis Armstrong, Bix Beiderbecke, Duke Ellington, Lester Young, Art Tatum, Charlie Parker, Monk, Bud Powell, Dizzy Guillespie, Miles Davis, Bill Evans, John Coltrane y Ornette Coleman, nuestro Mayí es un genuino lector voraz, que no esconde su debilidad por los clásicos latinoamericnos, y menos su eterna curiosidad por los mejores autores de Europa.
Sumado a todo esto, el pintor Juan Mayí (San Francisco, 1963), combina su combate diario con las formas y el color, con su afición de espectador concurrente a las mejores presentaciones de las artes escénicas de la República Dominicana.
Trayectoria
Del 1979 al 1985 realizó estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes, donde se destacó como alumno aventajado y luego como profesor.
En ese interregno, su obra ganó prestigio por su activa participación en exposiciones personales y colectivas, tanto en salas informales (de ministerios, iglesias y entidades docentes), como en museos y galerias de gran incidencia y reconocimiento, al tiempo de que varias instituciones locales y foráneas, reconocen su evidenciado talento y desinteresado aporte cultural.
Premios
Fue ese recorrido enfebrecido por lo mejor del oficio, que lo llevó a una estancia decidida e inolvidable a París, Francia, en la postrimeria de los años ´80. Residencia que aprovechó trabajando y robusteciendo su obra y conocimientos, hasta entrado el año 2000, cuando decide volver a instalarse en el país y dar inicio a los aprestos que harian nacer a la diligente fundación que lleva su nombre.
De sus numerosos premios destacamos: El Gran Premio XXIV Bienal Nacional de Artes Visuales, del 2007.
El Premio de Dibujo, en el XXIII Bienal Nacional de Artes Visuales en el 2005, y la gran Paleta de Oro, recibida en el prestigioso Festival Internacional de la Peinture. Cagnes-Sur-Mer, de Francia en 1992.