El buque petrolero Skipper, que fue tomado recientemente por el ejército de Estados Unidos frente a las costas de Venezuela, visto mientras navega en dirección suroeste a unos 33 kilómetros al norte de Guadalupe, en el sur del mar Caribe, el viernes 12 de diciembre de 2025. (©2025 Vantor vía AP)
Washington. — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el martes que ordenará un bloqueo de todos los “buques petroleros sancionados” que se dirijan a Venezuela, aumentando la presión sobre el mandatario venezolano Nicolás Maduro en una medida que parecía diseñada para asfixiar aún más la economía del país sudamericano.
La medida se produce después de que las fuerzas armadas de Estados Unidos decomisaron un buque petrolero frente a la costa de Venezuela la semana pasada, una medida inusual que se dio en el contexto de un incremento en el contingente naval estadounidense en la región.
En una publicación en redes sociales el martes por la noche en la que anunció el bloqueo, Trump alegó que Venezuela estaba utilizando el petróleo para financiar el tráfico de drogas y otros delitos y prometió escalar la presencia militar hasta que el país le devuelva a Estados Unidos el petróleo, la tierra y activos, aunque no estaba claro por qué Trump considera que Estados Unidos tenía un reclamo.
“Venezuela está completamente rodeada por la Armada más grande jamás reunida en la historia de Sudamérica”, publicó Trump en su red social.
“Sólo aumentará de tamaño, y el impacto sobre ellos será algo que nunca han visto hasta que le devuelvan a Estados Unidos todo el petróleo, la tierra y otros activos que nos robaron previamente”.
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Los funcionarios del Pentágono remitieron todas las preguntas sobre la publicación a la Casa Blanca.
El incremento del contingente militar ha estado acompañado de una serie de ataques contra embarcaciones en aguas internacionales en el Caribe y el Pacífico oriental. La campaña, que ha atraído un escrutinio de legisladores federales de ambos partidos, ha cobrado la vida de por lo menos 95 personas en 25 ataques conocidos a embarcaciones.
La administración Trump ha defendido la campaña como un éxito, asegurando que ha impedido que las drogas lleguen a Estados Unidos, y ha rechazado las preocupaciones de que pone a prueba los límites legales de un conflicto armado.
La Casa Blanca ha dicho que el objetivo de la campaña es frenar el flujo de drogas hacia Estados Unidos. Pero la jefa de despacho de Trump, Susie Wiles, pareció confirmar en una entrevista con Vanity Fair publicada el martes que los ataques son parte de un esfuerzo para derrocar a Maduro.
Wiles dijo que Trump “quiere seguir volando barcos hasta que Maduro se rinda”.
El anuncio del martes por la noche parecía tener un objetivo similar.
Venezuela, que tiene las mayores reservas probadas de petróleo del mundo y produce alrededor de 1 millón de barriles al día, ha dependido durante mucho tiempo de los ingresos del petróleo como el sustento de su economía.
Desde que la administración Trump comenzó a imponer sanciones petroleras a Venezuela en 2017, el gobierno de Maduro ha dependido de una flota clandestina de barcos sin bandera para introducir crudo de contrabando en las cadenas de suministro globales.
La empresa estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) está excluida de los mercados petroleros globales por las sanciones de Estados Unidos. Vende la mayoría de sus exportaciones con un gran descuento en el mercado negro en China.
Francisco Monaldi, un experto en petróleo venezolano de la Universidad de Rice en Houston, dijo que se exportan alrededor de 850.000 barriles de la producción diaria de 1 millón. De eso, dijo, el 80% va a China, del 15% al 17% va a Estados Unidos a través de Chevron Corp., y el resto a Cuba.
No estaba claro de inmediato cómo planeaba Estados Unidos implementar lo que Trump anunció como un “BLOQUEO TOTAL Y COMPLETO DE TODOS LOS BUQUES PETROLEROS SANCIONADOS que entran y salen de Venezuela”.
La Marina de Estados Unidos tiene 11 barcos, incluyendo un portaaviones y varios navíos de asalto anfibio, en la región.
Esos barcos llevan un amplio complemento de aeronaves, incluidos helicópteros y V-22 Ospreys. Además, la Marina ha estado operando un puñado de aviones de patrulla marítima P-8 Poseidon en la región.
En total, esos activos proporcionan a los militares una capacidad significativa para monitorear el tráfico marítimo que entra y sale del país.
