El informe del Banco Central sobre desempeño de la economía durante el primer semestre de este año representa una nota de alivio para una sociedad que todavía padece los efectos de severas políticas restrictivas derivadas del acuerdo con el Fondo Monetario señalado como única vía para sobrevivir a la tempestad de la crisis económica global.
Tras evaluar con el presidente Leonel Fernández el comportamiento de los principales indicadores económicos, el gobernador Héctor Valdez Albizu ha dicho que la economía creció un cuatro por ciento del PIB durante el período enero-julio y que se proyecta un crecimiento a final de año de entre un 5% a un 6%.
Otro signo alentador ha sido el incremento en un veinte por ciento de las exportaciones y el buen desempeño de las zonas francas que en términos de generación de valor agregado crecieron un 14 por ciento y ya superaron en 264 millones de pesos los ingresos del año pasado.
Aunque sin una categórica seguridad, el licenciado Albizu, quien sirvió de vocero del Equipo Económico oficial, dijo que el déficit fiscal sería sólo de 1.6% del PIB, tal y como se concertó con el FMI, aunque esa meta sólo se alcanzaría si el Gobierno no se contagia con la parranda electoral.
Ojalá que las autoridades logren al menos mantener el índice de inflación anualizada por debajo de dos dígitos, pues la inestabilidad del Indice General de Precios ha sido un dolor de cabeza para el presupuesto familiar.
Pese al tétrico panorama que exhiben economías de Estados Unidos y Europa, de gran impacto sobre la dominicana, las autoridades ofrecen la buena nueva de que los ingresos fiscales se han incrementado y de que se ha producido una expansión del sector externo, básicamente en las exportaciones de bienes y servicios.
Ahora se requiere que el Gobierno actúe en términos de gasto e inversión con el mayor comedimiento durante el segundo semestre de 2011, a los fines de que se garantice el cumplimiento de los compromisos con el FMI, especialmente en lo relacionado con control del déficit fiscal.
Falta aun que tan halagador cuadro sobre desempeño económico se refleje cabalmente en todos los sectores productivos, a nivel de empleo, ingresos y consumo y que los recursos disponibles se dirijan con mayor énfasis a sectores vitales de la economía como educación, salud y vivienda. Amén.

