Si el partido político que lidera José Ramfis Domínguez Trujillo llena todos los requisitos legales la Junta Central Electoral (JCE) no tenía más que reconocerlo.

Con no hacerlo se incurría en abuso de poder que no se sabe las consecuencias que podría tener para el sistema democrático.

La JCE tomó la decisión porque el Partido Esperanza Democrática, que lidera Domínguez Trujillo, nieto del ajusticiado dictador Rafael Trujillo Molina, cumplió con todos los requisitos que establece la ley.

Domínguez Trujillo, hijo del excoronel Luis José Domínguez y de Ángeles del Sagrado Corazón de Jesús Trujillo Martínez (Angelita), había fracasado en otros intentos de incursionar en la vida política con un partido propio.

Que ahora lo haya conseguido e incluso resucitado la imagen de su abuelo al enarbolar la consigna “mano dura” no plantea ni por asomo una carta de triunfo.

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Aunque está en duda que Domínguez Trujillo cumple con las condiciones que impone la Constitución para correr como candidato en las venideras elecciones.

Pero la JCE actuó con apego al principio institucional al reconocer un partido político que cumplió con los requisitos que se exigen para tales fines.