Mientras más se transparente el proceso electoral, más confianza tiene la población en participar y ejercer el sufragio en las próximas votaciones.
Las tensiones de otros tiempos tienen que acabar de superarse mediante acuerdos como el que arribaron la JCE y los partidos políticos para auditar los equipos que se utilizarán en las elecciones municipales, congresuales y presidenciales de 2024.
El camino para garantizar un proceso diáfano, concurrido y confiable tiene que ser el del consenso y de ninguna manera el de la imposición.
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Los equipos de escaneo, digitalización, impresión y transmisión de datos serán examinados, en virtud de un acuerdo de cooperación técnica, por el Centro de Asesoría y Promoción Electoral (Capel).
El convenio establece el diseño, implementación y operación de infraestructura y sistema de información de la JCE.
No solo por frustratorias experiencias del pasado, en que se llegó incluso a suspender el ejercicio del sufragio, es claro que se tienen que tomar todas las previsiones para revestir el proceso de votación de la mayor transparencia. Es pertinente el consenso para la auditoría a los equipos.
