Con los anuncios alentadores de 30 mil dosis de vacunas donadas por la India y 768 mil que vienen de China, el Poder Ejecutivo extiende hasta el 8 de marzo el toque de queda para ayudar a contener la covid-19, por lo que los dominicanos deben acostumbrarse a un atenuado confinamiento con vacunación.

Se reconoce que el Gobierno mueve cielo y tierra para obtener las casi 20 millones de vacunas contratadas con las farmacéuticas Pfizer y Astrazeneca que hasta ahora centran su interés en suministrar el 75% de toda su producción a sólo diez países de economía desarrollada.

Aun así, el proceso de vacunación ha comenzado con 50 mil vacunas y seguirá con el lote que enviará el gobierno chino previsto para llegar en los próximos días, por lo que si las gestiones oficiales se asocian con la suerte el programa de inoculación no se detendría hasta cumplir su cometido.

La población debería entender que resulta absolutamente indispensable mantener el protocolo de previsión de contagios, consistente en uso de mascarillas, lavado de manos y mantener distanciamiento, sin importar si una persona ha sido vacunada.

El toque de queda, desde las 7:00 de la noche hasta las 5:00 de la mañana, de lunes a viernes, y desde las 5:00 de la tarde, los días sábado y domingo, no resulta suficiente para contener el avance de la pandemia, como lo demuestran fatídicas estadísticas diarias sobre elevado número de contagios y de fallecimientos.

Se requiere, por sobre todas las cosas, que la ciudadanía adquiera y exhiba altísima conciencia cívica en torno a la necesidad de cumplir con el protocolo sanitario, como forma de evitar propagación del virus.

El plan de vacunación, que como en casi toda América Latina confronta tropiezos, no debería ser objeto de burdas politiquerías o “fake news” (noticias falsas), porque sería como atentar contra la salud colectiva o dañar los esfuerzos que se realizan para contener una pandemia que causa gran afectación sobre la economía.

La vacunación se convierte hoy en fórmula única capaz de frenar y eventualmente eliminar la covid-19 que hasta ayer había causado en República Dominicana 3,038 muertes y 235,462 casos de contagios, de los cuales el 20% sigue activo.