Las bandas mantienen una situación de ingobernabilidad.
La solicitud el viernes del Consejo de Ministros de Haití, presidido por el primer ministro Ariel Henry solicitando ayuda militar a la comunidad internacional para hacer frente crisis humanitaria y las bandas armadas que controlan gran parte de esa nación confirma que esa nación lleva 36 años en crisis con escasos períodos de estabilidad.
La inestabilidad en Haití comenzó en año de 1986 cuando fue derrocado Jean Claude Duvalier (Baby Doc), mediante una insurrección militar encabezada por Henri Namphy, obligándolo a exiliarse en Francia, y creando un Consejo de Gobierno encabezado por el propio Namphy.
La crisis de ahora se complicó con el asesinato de su presidente Jovenel Moïse, el 7 de julio del presente año 2021 en su residencia por un comando de 28 personas gran parte de ellas colombianas.
Asumió el Gobierno el primer ministro Ariel Henry, que había sido designado 24 horas antes del magnicidio, con la tarea de formar un Gobierno de consenso.
Te puede interesar leer: Almagro desea que ONU responda rápido petición de Haití
Semanas después del asesinato apareció el exoficial de la policía Jimmy Cherizier, a quien apodan Barbecue, jefe de la principal pandilla, quien se presentó como líder político de Haití, grupos que comenzaron apoderarse de territorio de esa nación y hoy controlan gran parte del territorio, convirtiendo los secuestros en una industria y según un reporte de la cadena BBC, hasta septiembre de este año 2021 se habían registrado más de 600 secuestros, comparados con los 231 ocurridos en el mismo período de 2020, de acuerdo a datos del Centro Haitiano de Análisis e Investigación en Derechos Humanos (CARDH).
