Hoteles y covid-19
En turismo, como en la política, hay cosas que se ven y cosas que no se ven.
Las personas no tienen idea precisa del costo adicional que les supone los hoteles el costo de la inversión para aplicar los nuevos protocolos para la prevención y contra la transmisión de Covid 19, pese a lo cual las tarifas de hospedaje no han sido aumentadas.
El incremento en el costo para operar una propiedad hotelera se ha convertido en un ejercicio de fe, de creer que el futuro será mejor, que coloca la actual apertura de los hoteles, en una necesaria fase de convocatoria a la credibilidad y al disfrute en seguridad.
Los datos internacionales que han trascendido indican que:
• El costo de los suministros de limpieza, entonces, aumentará un 30% en cada hotel.
• Los hoteles en el mundo tendrán que someter sus instalaciones y servicios a procesos de sanitización estrictos, lo que representará un costo, sólo en Estados Unidos, de nueve mil millones de dólares anuales.
• Alrededor de tres dólares adicionales por cada habitación ocupada.
• Para un hotel que tenga en promedio 150 habitaciones, el gasto único de reapertura es de 30 mil dólares.
Para un hotel que tenga en promedio 150 habitaciones, el gasto único de reapertura
Hemos estado en el Hotel Royalton-Punta Cana, por motivos de trabajo en XVIII Asamblea General Ordinaria de la Cooperativa Coop-Herrera, y ahí comencé a hacer conciencia de lo que supone para estas propiedades, ofrecer condiciones de seguridad a sus visitantes.
En ese hotel y en muchos otros de Puntacana, Puerto Plata, CapCana, La Romana, Bayahibe y Juan Dolio, para solo citar algunos destinos, hay un depliegue de medidas preventivas.
Para lograr la rentabilidad e incluso la limpieza de hoteles una de las medidas más ocupadas será el retiro de objetos de un solo uso, entre ellos plumas y libretas, y la eliminación tanto de cristalería como de cafeteras.
Constatar los detalles el mundo “no visible” y las demandas y exigencias económicas para ofrecer a los ojos del turista (nacional o internacional) un ambiente al que se puede acudir con seguridad, libre de riesgos, supone afrontar nuevos renglones de gastos, que incluyen:
• Adquisición de indumentaria de protección (mascarillas, ropa terapéutica, batas desechables).