Qué pasó en Pompeya
No era aún verano cuando el rugido del Vesubio calcinó la ciudad napolitana de Pompeya y dejó a sus habitantes atrapados en el tiempo. Levantada cerca de la playa, en el Golfo de Nápoles, esta leyenda empedrada de ritos y sueños catalogada como una de las más bellas de todo el Imperio Romano poseía entorno al siglo VIII a. una zona portuaria cercana que servía de escala marítima.
Primero ciudad griega y dependiente de Cumas, y más tarde conquistada por los samnitas, antiguas tribus itálicas, se convirtió en colonia romana en el 80 a.C. Durante la dominación romana, se construyeron los fascinantes templos de Venus, de Isis, de la Concordia Augusta, las nuevas termas y muchos edificios del Foro. La imponente ciudad del Vesubio, con sus 15.000 habitantes, había desarrollado una vida tranquila y provinciana antes de que el volcán despertara.
Según el relato que Plinio el Joven hizo de la catástrofe en una carta al historiador Tácito, hubo una serie de terremotos que se produjeron días antes del desastre, pero no lo suficientemente alarmantes como para preocuparse por las comunidades que vivían en las faldas del volcán. Los lugareños no entendían qué estaba pasando cuando se produjo la explosión. El volcán vomitó con la ferocidad de una naturaleza brava una nube de gas y piedras pómez que alcanzó los 32 km de altura.
A la mañana siguiente, la ciudad fue invadida por unas nubes ardientes y un dragón hecho de gas que avanzaba a una velocidad de 100 metros por segundo. Los pisos superiores de las viviendas fueron destruidos y los habitantes que permanecían dentro fueron instantáneamente avasallados. La furia de los elementos de Pompeya había cambiado radicalmente su apariencia. Toda la ciudad estaba cubierta con una capa blanca.
Desde entonces Pompeya se ha convertido en un libro en el que siempre queda espacio para más páginas. Cada generación redescubre su historia y la interpreta a través de enfoques, métodos y contextos renovados. Estos últimos años se han llevado a cabo nuevas excavaciones que formaban parte de un gran proyecto para profundizar en la zona inexplorada de Pompeya.
Recientemente un equipo de arqueólogos españoles, formado por especialistas de la Universidad de Granada y del Instituto Valenciano de Restauración, encontraron para asombro de muchos una de las perfumerías mejor conservadas de época romana. Al parecer el equipo encontró una oficina de producción de perfumes ubicada en la Casa de Ariadna, una domus que se localiza en el corazón neurálgico de esta ciudad romana.
Por: Aida Trujillo Ricart
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