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Vuelta atrás

Vuelta atrás

La realidad que representa el inusitado incremento de propagación del coronavirus obliga al presidente Danilo Medina a solicitar al Congreso autorizar un estado de emergencia por 45 días para restablecer el toque de queda y aplicar otras medidas restrictivas que ayuden a contener la pandemia.
Se colige que el pedido presidencial a las cámaras legislativas esta vez cuenta con el respaldo explícito o implícito del presidente electo, Luis Abinader, porque el periodo de excepción rebasa el 16 de agosto, cuando el actual mandatario concluye su mandato.
El ministro de la Presidencia y titular de la Comisión de Alto Nivel de Prevención y Control del Coronavirus, Gustavo Montalvo, adelantó que la autorización del estado de emergencia permitiría restablecer el toque de queda, aunque no especificó el horario de confinamiento obligatorio.
La verdad es que en las últimas semanas se ha producido un rebrote en la propagación de la covid-19 con reportes promedio diarios de más de mil infectados, lo que ha colocado al sistema hospitalario al borde del colapso, que obliga a las autoridades a retomar el sendero de las medidas drásticas.
El Ministerio de Salud emitió ayer una resolución en la que dispone que los establecimientos de expendio al público de alimentos y bebidas alcohólicas como restaurantes, colmados, cafeterías y de ventas al detalle o similares deberán operar en el horario de 6:00 de la mañana a 8:00 de la noche, en un claro esfuerzo por disminuir las aglomeraciones.
Para evitar el colapso del sistema hospitalario ante el vertiginoso avance del virus, el Gobierno anunció que en las próximas semanas se habilitarán 582 camas, de las cuales 395 serán de hospitalización y 187 unidades de cuidados intensivos adicionales para atender a pacientes críticos.
Sería de mucho valor para los propósitos de contener el auge de la pandemia que la solicitud al Congreso de autorización para imponer estado de emergencia por 45 días, restablecer el toque de queda y las medidas restrictivas anunciadas por el Ministerio de Salud, cuenten con el respaldo de las autoridades electas, como parece ser.
La gravedad que representa un cuadro sanitario matizado por el incremento pandémico, atisbado por generalizada inobservancia ciudadana al protocolo de prevención basado en uso de mascarilla, distanciamiento social y aseo de las manos, obliga al Gobierno a retomar medidas drásticas antes de que sea muy tarde para evitar el colapso.

El Nacional

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