Santo Domingo.– El grupo Da Republik Junior, conformado por adolescentes de la academia Núcleo Extremo, protagonizó uno de los momentos más emocionantes de Dominicana’s Got Talent al recibir el Golden Buzzer del jurado Waddys Jáquez, que les otorgó el pase directo a la semifinal y desató una ovación en el público.
Los jóvenes bailarines son herederos artísticos de Da Republik, la compañía que en 2018 representó con orgullo a la República Dominicana en America’s Got Talent y colocó el nombre del país en el mapa mundial de la danza urbana.
Seis años después, aquellos niños que debutaron en la primera temporada de Dominicana’s Got Talent regresaron convertidos en artistas maduros, con una ejecución que dejó sin palabras al jurado.
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Un Golden Buzzer lleno de historia y emoción
“Excelencia en el más alto nivel”, exclamó Nashla Bogaert, mientras Jáquez, visiblemente conmovido, presionó el botón dorado gritando: “¡La guerra está declarada!”
Bajo la dirección de Jonathan Castillo y Larybel Olivero de Castillo, el grupo deslumbró con una coreografía de Carlos David Mejía (Moro), cargada de energía, sincronía y fuerza escénica.
El triunfo tuvo un valor emocional especial, pues hace 17 años Larybel fue eliminada por Jáquez en el reality Quién Baila Mejor mientras estaba embarazada de su hijo Laythan Castillo, hoy capitán de Da Republik Junior. “Dios cerró un ciclo con propósito divino”, expresó la coreógrafa.
El legado continúa
Con esta nueva hazaña, Da Republik Junior, versión juvenil de la icónica compañía, reafirma el legado de excelencia que Da Republik ha construido durante más de una década: cuatro medallas mundiales, una semifinal histórica en America’s Got Talent y ahora un Golden Buzzer que une el pasado, el presente y el futuro de la danza urbana dominicana.

“No fue solo un botón dorado. Fue la confirmación de que el legado continúa”, manifestó Jonathan Castillo, director artístico de la compañía.
Da Republik Junior representa una nueva generación de artistas formados en disciplina, fe y excelencia. Con este logro, el grupo demuestra que la danza urbana dominicana sigue viva y vibrante, inspirando a todo un país que baila con orgullo.

