Una adolescente de 15 años, cuya familia reside en Santiago, fue violada por un familiar, con domicilio en la capital, durante una reunión familiar en un balneario de la costa noreste. La niña refiere el caso cuando están en Santiago, a cuya justicia se dirigen para poner la querella.
Sin embargo, de acuerdo al procedimiento penal, la competencia territorial de los jueces o tribunales se determina por el lugar donde se haya consumado la infracción, esa adolescente violada por incesto, tiene que ir a poner su querella al noreste, cosa que, dicen el padre y la madre, no pueden hacer por falta de recursos.
Preguntando a quienes trabajan dentro del sistema de atención a las Violencias Basadas en el Género, esta situación se da con frecuencia y la mayoría de los casos quedan en la impunidad por lo dificultoso de tener que trasladarse a más de 200 Km de su domicilio para sostener un proceso, como en este caso.
En el país, se ha trabajado para que estas violencias sean enfocadas de un modo integral y multidisciplinario, debido a la complejidad que representan y nos falta mucho que hacer aún para que un proceso sea tal que contenga estos crímenes, los sancione correctamente y termine con la impunidad.
Y una de las tareas urgentes y a resolver, es la competencia de los tribunales adonde deben dirigirse las víctimas, que debe facilitar el acceso a la justicia a estas mujeres, en cualquier etapa de su vida, que son el número mayor de casos que entran en el sistema.
Una mujer víctima de Violencia Basada en el Género, no puede recorrer el país detrás de un victimario para ser resarcida por la justicia. No tiene condiciones ni físicas, ni emocionales, y mucho menos económicas, una realidad que las autoridades judiciales y el Ministerio Público, deberían resolver de momento, a través de resoluciones, para luego incorporarlo al procedimiento penal por la vía legislativa.
Somos un país pequeño, con un territorio nacional de 48.442 km², casi como las 32 provincias en que se ha repartido políticamente la nación, una veta más para las ansiedades politiqueras que los partidos promueven. Muy poca tierra para dividir tanto!.
La Violencia Basada en el Género contra las Mujeres, es un tema demasiado serio que tenemos y que debemos contener, porque las dominicanas somos ciudadanas en igualdad de condiciones que conformamos la mitad de este país! Y una resolución que libere la competencia territoríal en materia de Violencia Basada en el Género contra las Mujeres, favorecería la disminución de la impunidad, sin lugar a dudas.
