Opinión

La salud mental

La salud mental

Hoy, martes 10 de octubre, es el Día Mundial de la Salud Mental, establecido por la Federación Mundial de Salud Mental (World Federation of Mental Health –WFMH-) con el copatrocinio de la Organización Mundial de la Salud, desde 1992, para crear conciencia sobre los diferentes aspectos de la salud mental en el mundo.

De acuerdo al Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría, DSM por su siglas en inglés, el trastorno mental es un patrón de comportamiento de significación clínica, asociado a un malestar presente, a una discapacidad funcional significativa o a un riesgo aumentado de sufrir un daño a la salud, de morir, de discapacidad o de pérdida de libertad.

Este año, el tema dedicado es el de la Salud Mental en el Trabajo, un espacio en el que de acuerdo a las cifras internacionales, una de cada cinco personas pueden experimentar un trastorno de salud mental, importante por el tiempo que pasan en él quienes trabajan y la necesidad de que sea en un ambiente amigable.

El trastorno mental dentro del ámbito del trabajo, refiere situaciones complejas, entre las personas y sus relaciones entre sí en el lugar del empleo, que se generan en las mismas condiciones de trabajo, en los efectos que puede tener una condición mental determinada, en factores individuales de la persona que trabaja, como su familia, hijos, pareja, situación personal, etc.

Además, en general, el trabajo siempre es salud, y protege la salud mental de hombres y mujeres, ya que nada es mejor que sentirse útil, automantenerse y recibir un salario con el que poder vivir dignamente. Una tranquilidad que en nuestro país estamos lejos de tener, por las tasas de desempleo, nominales y perceptivas.

De acuerdo al informe Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y publicado en 2016, en 2005 la tasa de desempleo abierto urbano del país era 7,3%, y se redujo a 6,9% en 2015, con brechas de género muy marcadas en desfavor de las mujeres. Por otro lado la tasa media de participación urbana del país en el período 2005-2015 pasó de 50,4% a 54,0%, tasa que mide el grado de participación de la población en el mercado de trabajo.

Con una informalidad laboral que aporta el 53.3% de puestos de trabajo, con poca protección social y menos oportunidad para mujeres y jóvenes, que este sea un día de reflexión!

El Nacional

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