Opinión Articulistas

Abinader, presidente PRM

Abinader, presidente PRM

Rafael Peralta Romero

La propuesta de que el Presidente, Luis Abinader, asuma semejante posición en el PRM (Partido Revolucionario Moderno) es muestra de inteligencia política de quienes lo han sugerido. Esa decisión -creo- debe tomarse antes de que inicie formalmente la campana por la candidatura presidencial.
Total, Abinader es el líder de la organización y su opinión habrá de tomarse muy en cuenta.

La presidencia del PRM acentuaría la autoridad partidaria del mandatario y reforzaría su capacidad de representación, conforme establece la norma escrita. Me refiero al Código Electoral y al Estatuto Orgánico del PRM.

Que el proponente haya sido el actual presidente del partido, José Ignacio Paliza, torna un hecho simple en una visión que permite predecir que eso será una línea de acción que los perremeístas aceptarán sin rezongos. Paliza es un ministro muy cercano al jefe del Estado, por lo que es fácil inferir que lo haya consultado al respecto.

El PRM necesita reforzar los controles internos ante el inminente despliegue de aspiraciones presidenciales. A tres años de las elecciones generales, algunos precandidatos perremeístas sienten la tentación de imitar la conducta electoral del candidato de Fuerza del Pueblo, quien mantiene un proselitismo constante desde mayo de 2024.

El partido de Gobierno no puede permitirse ese mal ejemplo y quien incurra en prácticas contrarias a la Ley y a la ética política, no merece la condición de elegible para la candidatura presidencial. Esos comportamientos riñen con el estilo de gobernar y de actuar político del presidente Abinader. Mesura y espíritu de tolerancia han sido su norte.

Además de Paliza, otros altos dirigentes del PRM se han manifestado a favor de que esa formación política sea presidida por Abinader. Entre ellos se cuentan Franklin García Fermín, ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, y Alfredo Pacheco, presidente de la Cámara de Diputados. Hasta ahora, nadie ha opinado en contra.

El PRM debe cuidarse de incurrir en polémicas estériles o en intercambio de diatribas entre contendientes. La democracia conlleva responsabilidad y comedimiento. Es obvio que con el líder del partido guiando los procesos para renovar la dirigencia y escoger candidatos a funciones públicas, los involucrados darán menos libertad a su lengua.

Paliza dijo que la figura de Abinader representa una fortaleza para el partido de Gobierno y sería un factor clave para mantener la cohesión de cara a los próximos comicios. Y le asiste mucha razón. En el PRM, todos respetan a Luis Abinader y eso lo hace un buen aliado para efectuar una convención con los controles que consiente la democracia.