El director general de una institución estatal nombró a su cónyuge, dos hijos, a hermanos, sobrinos y hasta a una abuela, en una extralimitación que ladeó como el móvil para que el presidente Abinader lo destronara del cargo.
Epitafio: ¡Excomulgado, porque lo colosal hasta Dios lo mira!El nepotismo registró su más desmesurado despliegue en el absolutista régimen de Trujillo (Chapita), quien designó a su padre José Trujillo Valdez (Pepito o Josecito), condenado por homicidio en 1898, senador eximio, y a sus hermanos y parejas en prominentes posiciones.
1.- Héctor Bienvenido Trujillo Molina (Negro): presidente títere de la República 1952-1960, generalísimo y autor de asesinatos.
2.- José Arismendy (Petán), quien guardó prisión por robar ganado, director de La Voz Dominicana y general de división del Ejército.
3.- Aníbal Julio (Bonsito), quien sufría de esquizofrenia y decía que era “La reencarnación de Julio César”, jefe de Estado mayor del Ejército.
4.- Virgilio: secretario de Interior, Policía, Guerra y Marina, y Ministro en París y Londres, reconocido por cometer fechorías y visitante de cabarets.
5.- Romeo Amable (Pipí): encargado de la Oficina de Control de Prostitutas, un extorsionador de burdeles que comercializó con la “La tarjeta de Don Pipí”.
6.- Luis Rafael (Nene): subsecretario de las Fuerzas Armadas, como coronel del Ejército, y presidente de la Comisión de Compras del Estado.
7.- Pedro Vitelio: ascendido a general del Ejército. Era propietario de carnicerías.
8.- Flérida Marina: suplidora de mercancías del gobierno, a precios abultados, y esposa del mayor general del Ejército José García.
9.- Rosa María Julieta: esposa de Ramón Félix Saviñón Lluberes, concesionario de la muy rentable Lotería Nacional.
10.- Ofelia Japonesa: negociante del Estado y esposa del comerciante Luis Emilio Ruiz Monteagudo.
11.- Luisa Nieves: descolló como meretriz en Este del país y en Cuba; casó con Manuel de Jesús Castillo, cónsul general en Montreal y Oficial Suministrador del Gobierno, y con su hermano Fernando Manuel Castillo (Nando), jefe de la Aviación Dominicana. Los hijos de Trujillo gozaron de amplios privilegios, al extremo de que nombró a Leónidas Radhamés (Ramfis) coronel del Ejército, con apenas cinco años, y ascendido a general, a los nueve.
Ese nepotismo le facilitó que implantara una tiranía inflexible; adquiriera 111 empresas y amasara 800 millones de dólares. Posteriormente al descenso del trujillismo prosiguieron los actos presidenciales distinguiendo a ascendientes y descendientes.
Abinader marca una diferencia: ninguna hija, hermano ni sobrino está en la nómina pública. Tampoco participa en negocios. Para su familia, el solio presidencial ha sido un sacrificio incontable… Y quienes lo emulen se salvarán de que les apliquen el rodillo, como al astronauta terrestre que designó hasta a una abuela, y que fue despedido por el jefe de Estado.