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Abinader y refugiados

Abinader y refugiados

Hugo A. Ysalguez

Es muy alentadora y positiva, la posición del presidente de la República, Luis Abinader, anunciada en la frontera dominico-haitiana en el sentido de que el país no tendrá. campos de refugiados de Haití, sacudido por una profunda crisis de violencia, saqueos, secuestros y asesinatos, y la inminente intervención militar extranjera que puede originar una estampida masiva de una población que sólo le quedaría huir hacia el suelo dominicano, ocupada prácticamente por indocumentados asentados en toda la geografía nacional.

Es la palabra empeñada del presidente Abinader que compromete su prestigio y su futuro político, pues el pueblo dominicano no puede ser recipiente de una avalancha de haitianos que nos llevarían definitivamente a naufragar como país soberano, dado que por si la inmigración ilegal actualmente es inmanejable por la enorme cantidad de indocumentados que viven ghettos, bajo su dominio e imponen su propia ley y costumbres.

Esperamos, pues, que la República Dominicana no sea mancillada con campos de refugiados, y no dudamos del interés del mandatario de preservar nuestra nacionalidad e identidad, pues ha dado pasos concretos en esa dirección, desafiando planes trazados por la ONU en un diseñado plan de contingencias que reposa en la secretaría de Interior y Policía, órgano rector del control migratorio.

Ahora se presenta una gran oportunidad al Tribunal Superior Administrativo de decidir, mediante sentencia, una acción de nubilidad del Plan de Contingencia para Flujos Masivos de Inmigrantes para la República Dominicana, con un resumen ejecutivo y hoja de ruta, diseñado por el Consejo Nacional de Migración, organismo que visualizó la crisis actual de Haití.

Y el órgano jurisdiccional del Estado tiene más de un año en su poder, en estado de fallo, la instancia sometida por grupo de personas. Representadas por los doctores Juan Miguel Castillo Pantaleón, José Miguel Vásquez y quien suscribe. Entendemos que es el momento apropiado para declarar no conforme con la Constitución el Plan de Contingencia por violar un conjunto de artículos de nuestra Carta Magna.

La construcción del muro fronterizo es una emergencia que debe ser acelerado para cubrir los 391 kilómetros de frontera, y así evitar el tráfico de armas, drogas y la trata de personas, y el grueso de parturientas haitianas que vienen al país alumbrar niños que se agregan a la gran población de ilegales.