2 de 2
El historiador y presidente de la Academia Dominicana de la Historia, Juan Daniel Balcácer, afirmó que los restos de Cristóbal Colón nunca abandonaron la isla de Santo Domingo.
Relató que en 1795, luego del Tratado de Paz de Basilea, cuando la parte española de Santo Domingo fue cedida a Francia, las autoridades españolas con asiento en Cuba, enviaron un representante a Santo Domingo para exhumar los restos de Cristóbal Colón, que, como se sabe, desde mediado el siglo XVII reposaban en la catedral de Santo Domingo. Agregó que debajo del presbiterio del altar principal había tres urnas o cajas de plomo con restos de la familia Colón: los del Gran Almirante, los de su hijo Diego y los de su nieto Luis.
Dijo que cuando en 1795 se produjo la excavación para sacar los restos de Colón, el escribano que actuó en el caso, consciente de la premura con que se llevó a cabo la exhumación, al comprobar que la urna de plomo que se extrajo no tenía identificación, consignó en el acta que se extrajeron “los restos de algún difunto”. Señaló que en ningún momento certificó que se trataba de los restos de Cristóbal Colón.
Refirió que las autoridades españolas trasladaron a Cuba, sin percatarse de ello, los restos de Diego Colon, y no los de su padre Cristóbal.
“A partir de ese momento tanto en Cuba, como en España, se creyó que allí se encontraban los huesos del Almirante”, añadió.
Balcácer dijo que años después, en 1877, durante unos trabajos de reparación que se hacían en el presbiterio de la catedral fueron encontradas dos cajas de plomo con restos humanos. Se trataba de los despojos de Colón y los de su nieto Luis.
Recordó que ell hallazgo conmocionó a la sociedad dominicana y el país hizo el anuncio de manera oficial, al tiempo que compartió la noticia con la comunidad internacional.
Te puede interesar leer: Rechazan restos en Sevilla sean de Colón
Significó que el cónsul español de la época, José Manuel Echeverri, así como otros diplomáticos europeos, certificaron la veracidad del hallazgo, cosa que el Gobierno español estonces rehusó aceptar. “Pero la certeza de que los restos de Colón están en Santo Domingo no ha podido ser desmentida con el aval de documentación fiable”, dijo.
Rememoró que una tradición de 1926 da cuenta de que el Rey Alfonso XIII, abuelo del rey Juan Carlos I, y bisabuelo del actual rey Felipe I, con ocasión de la Exposición Mundial de Sevilla, visitó el stand de República Dominicana y conversando allí con dos distinguidos representantes dominicanos, les dijo: “Sabemos que los restos están en Santo Domingo pero oficialmente no podemos admitirlo”.
Muerte de Colón
Cristóbal Colón fue inicialmente enterrado en el convento de San Francisco de la ciudad española de Valladolid, donde murió tras sufrir un paro cardíaco.
Tres años más tarde, sus restos fueron trasladados al monasterio de La Cartuja, en Sevilla. En 1523, Colón fue llevado, junto a los restos de su hijo Diego para descansar en la isla de La Española.
Los historiadores españoles insisten que los restos del almirante fueron de nuevo exhumados y trasladados a la catedral de La Habana, hasta que Cuba logró su independencia de España en 1898 y los restos de Colón volvieron llevados a Sevilla para ser enterrado en su catedral.
Los españoles dicen que para tratar de despejar dudas sobre la autenticidad de los huesos las autoridades eclesiásticas autorizó realizar unos análisis de ADN al genetista de la Universidad de Granada José Antonio Lorente.
Ahora sostienen que llegaron a la firme conclusión de que correspondían a Cristóbal Colón.
Sin embargo, República Dominicana siguen asegurando a día de hoy que los restos mortales de Colón permanecen en su territorio.
Posición de academia
Ante la supuesta negativa de las autoridades dominicanas para someter a una prueba de ADN a los restos que reposan en el Faro a Colón, la Academia Dominicana de la Historia sostiene que hacerle una prueba de ADN, tanto a los restos que se conservan en la Catedral de Sevilla como en el Faro a Colón “debería ser objeto de análisis conforme a un acuerdo entre los gobiernos de España y República Dominicana”.
Sostiene que esa cuestión de tanta relevancia histórica r nunca se puede hacer porque a un investigador privado, ni a ningún centro de educación superior, se les ocurra venir al país a realizar estudios de ADN sin estar debidamente facultados para ello por las autoridades correspondientes, en este caso, el Estado español.
Balcácer, quien fue presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias. dijo que él sepa, el Estado Dominicano nunca ha recibido una solicitud del Reino de España con el fin de que los restos de Cristóbal Colón, que sí reposan en Santo Domingo, sean sometidos a un análisis de ADN.
En un coloquio reciente un grupo de historiadores coincidió que los restos de Colón está en República Dominicana.