Cuando le conviene, el Gobierno le aplica su vocería mediática bien pagada a los datos de organismos internacionales que resaltan los pocos aspectos en que demuestran un desempeño aceptable. Pero cuando estos indicadores le son adversos, como sucede las más de las veces, se meten el rabo entre las piernas y tratan de ocultar los estudios que traen estas mediciones. Esto último ha ocurrido con el último Reporte de Competitividad Global 2011-2012 del Foro Económico Global en el que el país sale muy mal parado en demasiados aspectos.

Según este informe, la República Dominicana ha perdido en los dos últimos años 15 puntos en el ranking de competitividad que elabora este Foro. De 142 países analizados, estamos entre los 35 que brindan un ambiente de negocios menos propicios para que las empresas radicadas en su territorio puedan competir efectivamente con otras a nivel global.??Ocupamos el lugar 110, lo que significa una caída de nueve puntos con respecto al informe 2010-2011 cuando estábamos en la posición 101. ?En el informe 2009-2010 el país ocupaba el puesto número 95.

¿Cuáles factores han determinado este progresivo deterioro del clima de competitividad del país? El primero de ellos, y donde el país es campeón de la bolita del mundo, es en despilfarro de los recursos públicos: ¡puesto 142 de 142 países! Con promesas de austeridad incumplidas consuetudinariamente durante los últimos 8 años, para muestra este botón: somos el país del planetaque cuenta con más viceministros con 334 nombrados, de 59 que establecen la leyes. Esta violación nos cuesta RD$ 715 millones anuales, cifra que representaría casi 80 mil hogares que tendrían la tarjeta Solidaridad, pero que se malversa para nombrar secuaces que no cumplen ninguna función pública. Los más de RD$ 200 mil pesos que maneja cada viceministro inorgánico le sirve para politiquear, con recursos públicos, a favor del partido gobernante.

La segunda peor puntuacióntambién tiene que ver con prácticas éticas relacionadas con el gobierno, léase la corrupción administrativa en todas sus modalidades. De 142 países, ocupamos el puesto 140 en desviación de fondos públicos, el 141 en cuanto a favoritismo en las decisiones que toman los funcionarios públicos y el 107 en relación a pagos irregulares y sobornos. A esto se le llama corrupción rampante y para perpetuarla en la más absoluta impunidad aspiran quedarse en la administración del Estado cuatro años más.

En tercer orden, el padre de la educación dominicana, como ha sido bautizado porsu cónyuge y candidata vicepresidencial, se quema de mala manera en este informe: lugar 140 en calidad de la educación primaria; 139 en calidad de la educación superior en matemáticas y ciencias, y 136 en la calidad del sistema de educación superior. Es una verdadera vergüenza para el país que, a pesar de estos pésimos indicadores, se insista desde este gobierno que no hace falta el 4% para la educación. Pero sólo le quedan 6 meses en el mando a los conductores de esta guagua que va en reversa.