La calle 42 de Capotillo ha cobrado mala fama por la violencia protagonizada por supuestas pandillas y la anarquía, en tanto que en el sector denominado El Túnel se respira, por lo tenebroso, terror de día y de noche. Por el hacinamiento y los muchos callejones la Policía suele, cuando lo hace, patrullar de lejos.
Con motivo de la temporada navideña el activista social y dirigente político Luis Acosta tuvo la iniciativa de encender un arbolito en la calle 42 y celebrar una fiesta de confraternidad.
Los vecinos del populoso sector bailaron y disfrutaron de la música, la picadera y las presentaciones de grupos participantes.
En El Túnel los vecinos disfrutaron por primera vez de un aguinaldo navideño. La fiesta se extendió hasta el amanecer sin el menor incidente.
En sectores estigmatizados por la violencia, el pandillerismo y otros males sociales los aguinaldos son una muestra de que barrios con esas características precisan de saneamiento y más integración y programas de desarrollo.
Con sus grupos culturales Luis Acosta les llevó a los residentes lo que muchos, tal vez por temor y las condiciones económicas, no pueden salir a disfrutar en horas de la noche en ningún escenario fuera de su entorno.
No hay que ser muy sensible para conmoverse por la alegría que se transpiraba en los aguinaldos que el activista social y dirigente político les llevó a los moradores de El Túnel y la 42, de la barriada de Capotillo.