Hay un dicho atribuido al afamado violinista del siglo pasado Jascha Heifetz en el cual le preguntan “¿Cómo se llega al Carnegie Hall?” (ya que el se había presentado allí) y su respuesta fue “Practicando, practicando, practicando”.
Y es que presentarse en este prestigioso centro de arte representa un hito para la carrera de un músico clásico.
La violinista clásica dominicana Aisha Syed conquistó al público neyorquino en el Carnegie Hall la noche del 27 de febrero donde estuvo interpretando obras maestras del repertorio violinístico incluyendo la Ciacconna de J. S. Bach, la sonata en sol de M. Ravel, la sonata de C. Franck en la mayor, obras de N. Paganini y P. Sarasate entre otras acompañada del celebrado pianista polaco Martin Labazevitch.
El público ovacionó a la violinista luego de cada interpretacion efusivamente y al final la artista regresó al escenario luego de una larga ovación de pie y les regaló Por Amor de Rafael Solano a petición del público.
El concierto fue organizado por la Dominican Heritage and Culture Society presidida por Fresia Olivero.
En adición a presentarse en el Carnegie Hall Aisha subió al escenario con un invaluable intrumento Antonio Stradivarius del año 1690 cuyo precio asciende a los 7 millones de dólares gracias a Florian Leonhard Fine Violins quienes han provisto esta clase de instrumentos a los grandes violinistas de estos tiempos incluyendo a Leonidas Kavakos y Maxim Vengerov.