El que conoce la ciudad de San Cristóbal -sea nativo o no- sabe muy bien del crecimiento considerable y anárquico que ha tenido en las últimas décadas.

El viejo radio urbano -que en la década del 60 apenas contaba con alrededor de cuarenta mil habitantes- ha sido arropado por barriadas de distintos nombres, llegando ahora a un vasto territorio que supera los 250 mil residentes.

Entre esos sectores “nuevos” -que en realidad ya tienen edad adulta- están los nombrados Madre Vieja Sur y Madre Vieja Norte, situados en el lado este, donde la densidad poblacional es muy elevada y las viviendas son de mediana calidad, es decir, no son rancherías y en muchos casos hay buenas edificaciones y urbanizaciones.

La historia se produce por una comunicación que el Alcalde José B. Montás Domínguez, ha dirigido al director del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), planteando que en el presupuesto de la nación del presente año se consignó el proyecto de Alcantarillado Sanitario allí por un monto de 100 millones de dólares.

Esos recursos se obtendrían de un préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y se destinarían fundamentalmente a la construcción del drenaje pluvial y sanitario de los populosos sectores Madre Vieja Sur y Madre Vieja Norte, los cuales se inundan cuando ocurren lluvias.

El alcalde dice desconocer si INAPA ha realizado las gestiones de lugar para lograr los desembolsos económicos por parte del BID para la ejecución de lo que llama “gran obra prioritaria que contribuirá a la salubridad, a la protección del medio ambiente y los recursos naturales, a evitar la contaminación de las aguas subterráneas y en sentido general a la inocuidad de las importantes urbanizaciones del lugar”.

Por: José Pimentel Muñoz

josepimentelmunoz@hotmail.com