La soledad
A propósito de este primer año de gobierno del PRM y de las circunstancias en que se encuentran gente de poder encarcelados o en arresto domiciliario fruto de los expedientes de corrupción del pasado y presente gobierno, ( Es la acción que más popularidad le ha generado al presidente Abinader), y que hoy están lejos del poder y sin la claque que fruto a sus malos manejos le rodeaban, ni con sus familiares, quiero compartirles esta sentencia, la número 258 de “El Arte de la Prudencia” de Baltazar Gracian: “Busca quien te ayude a llevar tus tristezas y comparta tus felicidades.
Nunca luches solo, y menos cuando enfrentas grandes riesgos, pues sería cargar con todo el odio. Es mejor compartirlo. Algunos prefieren enfrentarse con todos los poderes y estar al alcance de toda murmuración. En este caso, es mejor tener quienes los excusen de sus equivocaciones y los ayuden a llevar los golpes.
Es posible que te vean andar solo, y quieran darte, pero si vas acompañado, con dos o más, ni a la fortuna ni a la vulgaridad les será fácil enfrentarte. Por eso, el médico inteligente, que mató al enfermo en el intento de curarlo, llevaba a uno que le ayudara a llevar el ataud o a compartir la culpa del error: se reparten el peso y el pesar, que la desdicha sola, redobla el peso a la intolerable carga”.
Esta sentencia también es válida para tratar de no vivir en soledad. Es indispensable contar con alguien para sobrellevar los avatares de la vida compartiendo gozo o desdichas, pero en ese afán es conveniente saber escoger quién nos ha de acompañar, pues si es una persona necia, cargada de traumas puede resultar como dice el refrán “Más la sal que el chivo”.
El mismo Gracian afirma: “Hay gente extremadamente obstinada, y pone tanto empeño en sus desaciertos que aun sabiéndose equivocadas, le dan más importancia al orgullo de su constancia, que al reconocimiento y salida del error”. Algo así le ha tocado al que escribe “algo más que salud”.
Por: José Díaz (asesaijd@gmail.com)