Lo esperado

Se dieron las votaciones, y como señalaron las encuestas serias, Luis Abinader ganó en primera vuelta con casi un 58 %; con 30 % menos terminó “El Mesías” y camino a desaparecer, con un 10 %, concluyó el PLD de la mano del presidente del partido, que es la suma de la maldad.

Ni un solo desorden en los colegios electorales, fue como una fiesta y así lo hizo saber la OEA: «Aunque persisten desafíos de cara a futuros comicios, incluyendo flagelos estructurales como la compra de votos, la Misión constató mejoras significativas en el desarrollo de las elecciones del domingo 19 de mayo. La institucionalidad electoral del país ha salido fortalecida y, con ello, la democracia dominicana».

El presidente, con la humildad que le caracteriza, señaló: “He recibido un voto de confianza, de esperanza, con la mirada puesta en el futuro. El mensaje de las urnas es claro… República Dominicana ha cambiado y ha cambiado para siempre”.

Estuve desde finales de octubre de 2020 sumado, sin ser del PRM, a la propuesta de un segundo mandato para Abinader, pero no me ciega la victoria y pienso que ese voto de confianza es para que cree un Sistema Nacional de Salud, desmontando la debacle que es la Seguridad Social, que sostenga su promesa de hace cuatro años, reiterada ahora, de eliminar decenas de instituciones infuncionales y con eso, y otras medidas, disminuir el gasto público. Fortalecer la independencia de la justicia y no doblar el pulso con los casos de corrupción de su gestión y los terribles de los gobiernos del PLD, tres de ellos, por lo menos, servirían para ver a Danilo Medina en una celda.

Hay que reducir la cantidad de alcaldías, tomar por los cuernos el tema educativo sin responder a presiones, fortalecer el sector agropecuario y orientado por Bukele enfrentar la delincuencia. Cásese con la gloria presidente y denos “algo más que salud”.