Los precios de las materias primas siguen la escalada alcista iniciada como consecuencia de la pandemia de la covid-19 y que se incrementó tras la invasión militar de Rusia a Ucrania, que en el caso del petróleo ha llevado su costo por encima de los 100 dólares el barril, convirtiéndose en una amenaza que afectaría más el proceso de recuperación de las economías.

El precio del petróleo intermedio de Texas, que es el de referencia para fijar los precios internos en República Dominicana, cerró ayer a 108.21 dólares el barril.

Sin embargo, en la apertura del mercado hoy en Nueva York, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió con una bajada del 2,75 %, hasta 105,23 dólares el barril, tras varios días disparado debido a la posibilidad de que la guerra en Ucrania afecte al suministro del petróleo ruso y a los recientes cortes de producción en Libia.

El precio del petróleo de Texas sigue sumido en una gran volatilidad debido a la situación geopolítica internacional, a la que se suman las preocupaciones sobre cómo la inflación y los brotes de covid-19 puedan afectar a la demanda.

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Ayer las principales materias primas estaban también en alza y el precio a futuro del maíz reflejó un incremento de 2.97%, el trigo 2.20%, la soja 1.68%, la avena 1.22% y el algodón 1.81%, según los registros de Bloomberg.com.

Pero al alza de los precios de las materias primas se suman los fletes, ya que su alza ha sido de un 470 por ciento, desde el comienzo de la pandemia lo que ha influido en forma directa en el incremento de los precios de prácticamente todos los bienes importados, debido a que a este incremento se le ha sumado una aguda escasez de contenedores.

Mientras se ha estimado que la guerra entre Rusia y Ucrania agregó una mayor incertidumbre sobre el futuro económico global, con especial reflejo sobre las economías en desarrollo, creando distorsiones más pronunciadas en los precios de los productos importados sobre todo porque en su mayor parte dependen de las importaciones de combustibles.

La perspectivas son de que las economías sigan a la baja, lo que ha llevado al Fondo Monetario Internacional (FMI) de reducir sus pronósticos para este año.

Informe FMI

El FMI dijo hoy que la guerra en Ucrania y la alta inflación lo han llevado a rebajar en ocho décimas su anterior previsión de crecimiento de la economía mundial para 2022, hasta situarla en el 3,6 %, frente al 4,4 % que pronosticó en enero pasado.

En su informe de perspectivas económicas globales, actualizado este martes en el marco de la reunión anual de primavera del FMI y del Banco Mundial, el FMI revisa a la baja las previsiones de crecimiento para 143 países, lo que supone un impacto sobre el 86 % del producto interior bruto (PIB) mundial.

Por la guerra

La guerra en Ucrania y la alta inflación han llevado al Fondo Monetario Internacional (FMI) a rebajar en ocho décimas su anterior previsión de crecimiento de la economía mundial para 2022, hasta situarla en el 3,6 %, frente al 4,4 % que pronosticó en enero pasado.