Santo Domingo.- Antonio Duvergé Duval fue un reconocido militar dominicano que se destacó por su participación en las luchas de independencia de la República Dominicana, por lo que, en su honor, uno de los municipios de la provincia Independencia lleva su nombre.

Algunas de las batallas en las que Duvergé tuvo participación con resultados exitosos fueron: la Batalla del 19 de Marzo, la Batalla de Azua, el Memiso, la Batalla de La Estrelleta , la Batalla de El Número Dy Cachimán, las cuales dejaron en evidencia su talento y destreza en el área militar.

Asimismo, participó en el movimiento La Trinitaria y en la declaración de independencia nacional la noche del 27 de febrero de 1844.

Esta fama, la cual poseían pocos militares de la época, sumada con distintos conflictos que este había tenido con el General Pedro Santana cuando este intento anexar la nación a España nuevamente, fueron las causas de que este fuera condenado a fusilamiento junto a su hijo Alcides en 1855.

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Sus restos descansan en el panteón nacional de la ciudad de Santo Domingo, y, es recordado como uno de los militares más destacados de la historia dominicana a favor de la independencia nacional.

Detalles de su muerte

El 11 de abril de 1855, por una disposición del Gobierno del general Pedro Santana, fueron fusilados en El Seibo, el prócer general Antonio Duvergé y su hijo Alcides.

También fue condenado a muerte el hijo menor de Antonio Duvergé, Daniel, de 10 años, pero la ejecución fue aplazada hasta que cumpliera la mayoría de edad.

En febrero de 1855, el general Antonio Duvergé entró en posiciones encontradas con el general Pedro Santana y por ello, el Jefe del Estado dispuso que fuera confinado en El Seibo.

El día 9 de abril de 1855, un Consejo de Guerra, reunido en El Seybo, había condenado a muerte al general Antonio Duvergé, al encontrarlo culpable de conspiración contra el Gobierno.

La condena se produjo en una audiencia que duró dos horas. Luego de la decisión el general Pedro Santana encabezó un operativo y arrestó al general Antonio Duvergé en su residencia de El Seibo, donde estaba confinado.

Antes de ser fusilado, el Presidente Pedro Santana degradó al General Antonio Duvergé, quien fue reducido a la condición de un ciudadano común.